Claves del día: dólar al alza, boom online y tensión por la Fed sacuden los mercados

En medio de un consumo debilitado, un salto del dólar, récord de depósitos en moneda dura y vencimientos de deuda en pesos, Argentina navega un escenario donde también juega la incertidumbre global y la pelea clave por la próxima decisión de la Fed

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La economía argentina atraviesa un momento de contrastes extremos: mientras el comercio minorista acusa una caída profunda del consumo y un deterioro de la rentabilidad empresaria, el ecosistema digital vive un inesperado boom. Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), 9 de cada 10 consumidores buscan primero en la web antes de comprar, y terminan eligiendo —cada vez más— la alternativa de menor precio disponible online.

Ese comportamiento contrasta con el retroceso del universo físico. En los últimos 15 meses cerraron 17.323 empresas, y los balances de grandes grupos muestran números alarmantes: el Grupo Financiero Galicia informó pérdidas por $87.710 millones en el tercer trimestre, síntoma de un deterioro que no distingue tamaño ni sector.

En paralelo, el escenario global tampoco ofrece alivio. Los mercados internacionales operan con la mirada fija en el próximo movimiento de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. El 10 de diciembre, la Fed definirá si baja o mantiene la tasa base, en un contexto de empleo y ganancias empresarias muy volátiles. El Deutsche Bank anticipa un recorte de 25 puntos básicos, lo que agregó expectativas, volatilidad y apostadores de último minuto a la mesa financiera mundial.

Mientras tanto, en Argentina se sintió con fuerza la presión dolarizadora en todos los frentes: el dólar oficial escaló a $1.471,81; el blue saltó $35 hasta $1.480; el MEP subió a $1.475 y el contado con liqui trepó a $1.519,03. La búsqueda de refugio también se refleja en los bancos: los depósitos privados en dólares marcaron un nuevo récord de US$ 35.573 millones, mientras que los depósitos en pesos continúan estancados.

La causa es clara: con la carne presionando la inflación, los analistas proyectan un IPC todavía elevado para noviembre y diciembre —en torno al 2,3% mensual—, al tiempo que las tasas de los plazos fijos comienzan a perder atractivo real. Por montos chicos se paga alrededor del 29%, pero los bancos grandes ofrecen apenas 24% y los más pequeños llegan al 34%. Para montos mayores, la tasa cayó del 39,5% a 36,7%, lo que empuja a los inversores hacia acciones, bonos, inmuebles, oro y fondos atados a commodities.

El corazón de la tensión local está en el mercado de deuda. Este miércoles llega un súper vencimiento de $15 billones, apenas el primero de una serie que totaliza $85 billones entre ahora y fin de enero. Para estimular la renovación, el BCRA sólo dispone de $4,5 billones en sus cuentas, por lo que el Tesoro lanzó una oferta amplia y agresiva con nueve instrumentos:
Bonos y letras a tasa fija,
un instrumento a tasa variable TAMAR,
tres papeles ajustados por CER,
y dos títulos dólar linked.

La licitación será además el debut de Alejandro Lew al frente de la Secretaría de Finanzas, tras la salida de Pablo Quirno hacia la Cancillería. Aun así, en el mercado se especula con que Economía no buscaría renovar el total: la estrategia sería liberar pesos para abaratar el crédito, en momentos en que la morosidad sube peligrosamente ante el desplome del ingreso real de las familias.

Pese a la fragilidad interna, hubo señales que aportaron algo de alivio. El swap con Bessent por US$ 20.000 millones continúa vigente, lo que permitió que los bonos argentinos anotaran una suba del 0,3%. Sin embargo, el riesgo país avanzó 16 unidades y quedó en 655 puntos básicos.

La expectativa sobre la Fed impulsó una rueda verde en Wall Street: el Dow Jones subió 1,4%, el S&P 500 avanzó 0,8% y el Nasdaq ganó 0,8%. Brasil acompañó con un alza del 0,4% y México escaló 0,9%. La Bolsa porteña, que venía golpeada por las caídas en Nueva York durante los feriados locales, disfrutó un rebote contundente del 3,6%, con más de $322.000 millones operados entre acciones y Cedears. Los ADR argentinos cerraron con mejoras de entre 1% y 6% en bancos, energéticas, real estate y tech, con la única excepción de Bioceres, que retrocedió 1%.

En materia de commodities, los granos en Chicago mostraron subas en trigo y leves variaciones en soja y maíz. En Rosario, en cambio, el mercado continuó trabado, con retrocesos en trigo, soja y girasol.

Finalmente, el universo cripto, el Bitcoin cayó 1,3% y varias altcoins retrocedieron hasta 5%, reactivando el temor a que los precios vuelvan a testear sus pisos críticos.

Así, entre tensiones globales, un consumo debilitado, un mercado financiero hiperactivo y un ecosistema digital que sigue expandiéndose a contramano de la crisis, la economía argentina se mueve en un terreno tan inestable como decisivo. Y, una vez más, el reloj corre al ritmo que marque la Fed.

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