Con una baja de tasas bien marcada, ¿qué pueden hacer inversores y ahorristas?

Con plazos fijos y rendimientos en pesos en mínimos (menos del 25 % anual), inversores y ahorristas deben repensar dónde colocar sus pesos.

     Comentarios
     Comentarios

El comienzo de diciembre trae consigo una fuerte caída en las tasas de interés que pagan los plazos fijos en Argentina. Según datos recientes, muchas entidades financieras ya ofrecen rendimientos por debajo del 25 % anual.

La baja en las tasas responde en parte a una liberación de liquidez en el sistema —los bancos recibieron mayores fondos tras una reducción en los encajes—, lo que disminuye su necesidad de retener depósitos con alta remuneración. Pero esta caída también coincide con un contexto macroeconómico donde la inflación y la depreciación del peso quitan atractivo al “ahorro tradicional”.

Para muchos ahorristas e inversores, este escenario obliga a repensar la estrategia: ya no alcanza con refugiar pesos en un plazo fijo esperando ganancia real. En ese contexto, crecen las recomendaciones hacia alternativas más dinámicas. 

"La caída de tasas redefine el tablero de juego para quienes tienen pesos ahorrados. El tradicional “plazo fijo” pierde fuerza como refugio; quienes quieran preservar valor o buscar retornos razonables deberán mirar hacia instrumentos más activos —bonos, renta fija, deuda pública o mercado accionario—, con sus riesgos y oportunidades"

¿Qué alternativas podrían contemplarse?

* Bonos y acciones: Con tasas bajas y un dólar “poco atractivo”, muchos analistas sugieren que “todos los caminos conducen a la bolsa”. En particular, bonos soberanos en dólares (por ejemplo, los más largos de la serie) o títulos en pesos de corto plazo podrían ofrecer mejores rendimientos.

* Estrategias de corto plazo y diversificación: Para quienes buscan algo más conservador que la bolsa, pero con mejor expectativa que el plazo fijo, puede tener sentido explorar letras del Tesoro, instrumentos de deuda de corto plazo o fondos que inviertan en renta fija ajustada por inflación.

* Cautela con “carry trade” en pesos: Aunque la baja de tasas reduce la ganancia potencial de estrategias tradicionales de carry trade, la mayor estabilidad cambiaria podría darle cierta previsibilidad a quienes apuesten por reconvertir a dólares en el futuro. 

¿Qué tener presente?

* Que la tasa nominal de un 25 % anual difícilmente compense la inflación, lo que implica pérdida de poder adquisitivo real.

* Que la caída del dólar —y expectativas de menor devaluación— reducen el atractivo de refugios en moneda extranjera, pero también complican la valoración de activos en dólares.

* Que la liquidez extra en el sistema financiero puede cambiar rápidamente, y con ella la rentabilidad de distintos instrumentos.

Comentarios