El cierre del gobierno en Estados Unidos generó un escenario de incertidumbre que pocos esperaban, pero que terminó marcando un verdadero punto de inflexión para el ecosistema cripto. ¿Quién hubiera imaginado que un bloqueo administrativo derivaría en una aceleración de los procesos regulatorios?
Inesperadamente, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) se vio obligada a publicar nuevas directrices que prometen agilizar la aprobación de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de criptomonedas.
Para entender la magnitud de esto, hay que mirar la película completa. Durante el cese de actividades gubernamentales, se acumularon más de 900 solicitudes de registro que quedaron en un limbo administrativo.
Ahora, con el regreso a la operatividad, el equipo de la SEC enfrenta una carga laboral monumental. ¿La solución? Emitir una guía técnica con pautas claras para que los emisores puedan avanzar sin trabas innecesarias.
Aunque muchos analistas coinciden en que esta medida llega con cierto retraso, la realidad es que su implementación es una bocanada de aire fresco para el mercado.
Recordemos que, tras los históricos debuts de los ETFs de Bitcoin y Ethereum a principios de 2024, gigantes como Solana, XRP, Chainlink y Dogecoin se apresuraron a presentar sus propias solicitudes para no quedarse fuera de esta transformación financiera.
La normativa vigente exigía que cada revisión se realizara mediante un proceso individualizado, lo cual, sumado al cierre gubernamental, amenazaba con eternizar los tiempos.
Sin embargo, el pasado 17 de septiembre marcó un antes y un después: la SEC aprobó estándares de cotización genéricos para acciones fiduciarias basadas en commodities en mercados como Nasdaq, CBOE, BZX Exchange y New York Stock Exchange Arca.
¿Por qué es esto tan relevante para nosotros? Porque eliminó la necesidad de aprobaciones individuales para cada ETF cripto que cumpla con los requisitos, cambiando radicalmente el juego regulatorio.
De la crisis burocrática a la oportunidad de inversión
Cuando el gobierno retomó sus funciones, el consenso general era que nos enfrentaríamos a un caos administrativo difícil de resolver en el corto plazo.
Pero el mercado siempre encuentra caminos alternativos. Varios emisores, ante la demora, decidieron utilizar un mecanismo conocido como "disposición de efectividad automática".
Esta herramienta permite que las declaraciones de registro presentadas sin una cláusula de retraso entren en vigor automáticamente después de 20 días, siempre y cuando la SEC no presente objeciones ni tome medidas al respecto.
Con la normalización de las operaciones, surgió una reflexión inevitable en los pasillos de Washington: no es sostenible que la innovación financiera dependa de cláusulas técnicas automáticas.
Se hizo evidente la necesidad de un proceso de revisión mucho más formal, eficiente y predecible para los actores del mercado.
Es justamente aquí donde cobra vital importancia la nueva guía técnica publicada por la SEC a mediados de noviembre, tras la reanudación de las actividades.
¿Qué implica esto para los inversores y desarrolladores? Básicamente, reglas de juego más claras en un terreno que solía ser pantanoso.
El organismo regulador publicó aclaraciones técnicas detalladas sobre cómo procesará esas más de 900 solicitudes pendientes que mencionamos anteriormente.
Un punto crucial es que los emisores ahora tendrán dos opciones bien definidas: esperar el plazo de 20 días de la efectividad automática o buscar una salida acelerada mediante las nuevas habilitaciones.
A pesar de estas innovaciones, la SEC anticipó que mantendrá el orden de ingreso al sistema para la revisión de solicitudes.
Es importante aclarar que estas directrices no garantizan una aprobación inmediata para cualquier proyecto, pero sí aseguran un procesamiento más ágil al permitir que las solicitudes ingresen más rápido a los controles.
Un horizonte claro para el capital y la innovación
Estados Unidos parece decidido a mantener su posición como el faro global en materia de regulación de criptoactivos. Según el plan revisado para el próximo año, la SEC centrará sus esfuerzos en cuatro pilares fundamentales: impulsar la innovación, facilitar la formación de capital, mejorar la eficiencia del mercado y proteger al inversor.
La estrategia definida es clara: dedicar tiempo y recursos a crear reglas específicas para el sector, en lugar de intentar forzar la adaptación de regulaciones antiguas a un ecosistema totalmente nuevo.
Básicamente, se trata de ponerse a trabajar en serio para construir un marco normativo moderno.
La cartera dirigida por Paul Atkins tiene muy claro su objetivo para 2026: estar en boca de todos por la claridad y precisión de las nuevas reglas.
Este enfoque no solo beneficiará a la administración estadounidense, sino que servirá de ejemplo para que otras naciones se animen a integrar los activos digitales en la infraestructura de sus mercados tradicionales.
¿Estamos ante el fin de la improvisación regulatoria? Todo indica que sí.
Mientras tanto, los sucesos del mercado no se detienen. El gobierno del estado de Texas demostró tener una visión estratégica al aprovechar la caída de Bitcoin para comprar USD 5 millones del ETF de BlackRock.
Además, adquirieron la misma cantidad en BTC para autocustodia, enviando una señal potente sobre la confianza institucional en el activo.
Por otro lado, Tether sigue dando de qué hablar. La empresa emisora de la stablecoin más utilizada ya posee 116 toneladas de oro físico. Para que tengan una idea de la magnitud, esta cifra iguala las tenencias de los bancos centrales de países como Corea del Sur, Hungría y Grecia.
Actualmente, Tether es el mayor tenedor de oro del mundo si excluimos a las entidades gubernamentales.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. S&P Global decidió bajar la calificación de USDT, asignándole un 5, una escala definida como "débil".
Esto vuelve a poner sobre la mesa las dudas recurrentes sobre si existen riesgos reales de que la stablecoin pierda su paridad frente al dólar.
En paralelo, ante la volatilidad de precios, la firma Strategy tuvo que salir a calmar las aguas presentando un nuevo indicador crediticio.
Este indicador se basa en el valor nocional de sus acciones preferentes, y desde la empresa aseguraron que cuentan con 70 años de historial de pago de dividendos para afrontar su deuda, independientemente del precio de BTC.
Perspectivas de inversión y regulación global
El análisis de la deuda es un tema que a menudo se malinterpreta en el mundo de los negocios. Todos entienden cómo funciona una hipoteca: usar deuda para adquirir un bien que mejora la calidad de vida. Sin embargo, pocos aplican esa misma lógica a activos que producen rentabilidad real. El principio es idéntico: asumir deuda para crear valor futuro. El riesgo no reside en el crédito en sí, sino en la falta de conocimiento para aprovecharlo. ¿Estás gestionando tu pasivo como un constructor o como un simple deudor?
En el plano internacional, Japón sigue ajustando sus tuercas regulatorias. La Agencia de Servicios Financieros exigirá a los exchanges que mantengan reservas de responsabilidad. Esta medida busca proteger a los usuarios contra hackeos o imprevistos operativos, elevando el estándar de seguridad en Asia. Mientras tanto, en Estados Unidos, la presidenta interina de la CFTC, Caroline Pham, ha iniciado la búsqueda de directores ejecutivos para conformar un "consejo de innovación". Este organismo tendrá la tarea de debatir y proponer políticas relacionadas con los criptoactivos, lo que sugiere una apertura al diálogo con la industria.
Novedades institucionales y bancarias
El escenario político y económico estadounidense nos regala un dato de alto voltaje. Existen fuertes rumores de que Kevin Hassett, un asesor económico de la Casa Blanca conocido por su postura pro-criptomonedas, es uno de los principales candidatos para presidir la Reserva Federal. Hassett podría sustituir a Jerome Powell, cuyo mandato finaliza en mayo, lo que representaría un cambio de paradigma en la política monetaria. Por otro lado, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) ha nombrado a Tommaso Mancini-Griffoli como próximo director de su Centro de Innovación, cargo que asumirá en marzo. Mancini-Griffoli es reconocido como uno de los economistas más influyentes en dinero digital.
En el sector privado, Nasdaq ha presentado una propuesta ante la SEC para aumentar los límites de posición del ETF de Bitcoin de BlackRock a 1.000.000, lo que facilitaría la entrada de capitales masivos. Asimismo, Standard Chartered anunció una alianza estratégica con 21Shares. El banco proporcionará servicios de custodia de activos digitales a la firma, que ofrece diversos productos cripto cotizados en bolsa. Estas alianzas entre banca tradicional y empresas nativas del ecosistema cripto confirman que la integración financiera es un hecho irreversible.

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