Con el dato de inflación de 2,3% mensual, el más alto desde abril pasado, los analistas recomiendan invertir, en su gran mayoría, en bonos CER a mediano y largo plazo.
Según explican, en cuanto a la estrategia de posicionamiento, no cambia demasiado a pesar del dato. Las tasas en pesos bajaron al rango 24% nominal anual en la parte corta y 34% TNA para plazos mayores a un año, lo cual, para plazos cortos, las tasas efectivas mensuales no alcanzan para compensar la inflación, que es de 1,9% a 2% de tasa efectiva mensual (TEM).
Por eso, para colocaciones en pesos, sostienen que prefieren posicionarse en activos que ajustan por CER, puntualmente el Boncer que vence el 30 de junio de 2026 (TZX26), debido a que rinde CER más un adicional de 8% de TNA.
Por su parte, consideran que "es un buen momento para repensar las carteras en pesos". El argumento es que la deuda CER se encuentra rindiendo a un dígito, más allá que antes de los comicios llegó a negociarse con 30 puntos de prima sobre CER, y las Lecaps más cortas se encuentran en la zona de 25% anual.
"En este escenario, un inversor de perfil agresivo con un horizonte de mediano plazo, podría optar por el Boncap con vencimiento al 30 de abril de 2027 (T30A7), que rinde 32% de TNA y debería comprimir más si se produce una caída en la inflación durante 2026".
En cambio, desde un perfil conservador a moderado, la cobertura de inflación a través de CER o de movimientos en la tasa a través de los bonos duales TAMAR, "continúan siendo posibilidades", agrega este experto.
En este sentido, se sugiere el bono CER al 9 de noviembre de 2026 (TX26) y el bono dual con vencimiento el 15 de diciembre de 2026 (TTD26), ya que son las alternativas que "consideramos más atractivas.
"El dato de inflación sugiere que el mercado ya descuenta un sendero de desinflación gradual de cara a los próximos meses. El reacomodamiento post-electoral, una menor volatilidad del tipo de cambio y la normalización de la cadena de pagos están aportando mayor estabilidad nominal en el margen", resumen los especialistas.
Al respecto, la curva CER continúa siendo atractiva, aunque es cierto que gran parte del tramo corto ya comprimió rendimientos y dejó de ofrecer tasas reales de dos dígitos. "La oportunidad hoy se encuentra en la parte media-larga, donde aún observamos yields (rendimientos) reales positivos y espacio para compresión adicional si se confirma el proceso de desinflación", coinciden.
Por lo tanto, las mayores recomendaciones son los títulos emitidos al 30 de junio de 2028 (TZX28), que ofrece una tasa efectiva anual (TEA) de 8,3% y una duration de 2,4.
Finalmente, hay quienes proyectan que la inflación continuará en un rango de 2% mensual hasta final del primer trimestre de 2026. Con este panorama, la curva CER está rindiendo una tasa real de entre 8% en los plazos más largos y 10% en los bonos más cortos; y estimamos que el mercado vaya comprimiendo la curva a medida que avance la baja de inflación", enfatiza este analista.
De esta manera, se recomienda los títulos en pesos ajustados por CER (Boncer) emitidos al 9 de noviembre de 2026 (TX26) con tasa fija de 2% anual y los que vencen el 9 de noviembre de 2028 (TX28), con un plus de tasa fija del 2,25% anual.

Comentarios