¿Viste cuando algo cambia de un día para el otro y te mueve el tablero? Bueno, eso pasó en el sistema financiero. La CNV sacó una resolución y, a partir del 1º de diciembre de 2025, los fondos Money Market —sí, los que usan las billeteras digitales para pagarte intereses— van a poder poner solo el 20% de su plata en cauciones. Hoy están en el 26%. Parece poquito… pero no lo es.
¿Por qué pasa esto? Básicamente porque el Banco Central dijo: “Muchachos, necesitamos ordenar la cancha”. El mercado de cauciones venía creciendo y estos fondos se habían vuelto el vehículo preferido para manejar plata del día a día. Tan preferido que, según el BCRA, eso estaba metiendo ruido en su política monetaria. Entonces pidió bajarle el volumen, y la CNV y el Ministerio de Economía le dieron el OK.
¿Qué cambia con esto? Varias cosas:
Primero: los rendimientos van a bajar. Si tenés tu plata en una billetera digital o en un fondo Money Market, lo que te paga todos los días va a ser un poquito menor. PPI calcula una caída de alrededor del 0,5% para los minoristas. O sea: no te fundís, pero sí rinde menos.
Segundo: los bancos respiran aliviados. Venían con un trimestre flojo, tasas altas, encajes más duros… y esto les devuelve depósitos, fondeo y aire. En el mercado lo dijeron clarito: “Es un alivio para los bancos”.
Tercero: el BCRA también gana. Hoy paga un costo enorme por sus instrumentos de corto plazo. Si los Money Market pueden poner menos plata en cauciones, el Central tiene que pagar menos intereses. Punto para ellos.
Ahora… ¿qué pasa con los fondos? Tienen que mover un montón de plata hacia instrumentos bancarios —cuentas remuneradas, depósitos— que rinden menos que las cauciones. A principios de noviembre casi el 26% del patrimonio estaba en cauciones, sobre un total de 40 mil millones. Con el nuevo tope, unos 2.400 millones van a tener que buscar otro lugar. Y eso mete presión en las tasas, en las cuentas remuneradas y en cómo las empresas y las personas manejan su liquidez.
Obvio, no todos están contentos. Operadores del mercado dicen que esto castiga al ahorrista y no resuelve el problema de fondo: que las tasas, los encajes y los impuestos del sistema bancario son muy altos. Y plantean una duda lógica: si los fondos tienen que pasar de cauciones seguras y bien garantizadas a bancos medianos con más irregularidad… ¿realmente mejora el riesgo?
En paralelo, los títulos del Tesoro también empiezan a competir: LECAPs y BONCAPs ya mostraron movimientos de tasa después de la medida. Y todo esto reacomoda la curva de corto plazo.
En resumen: menos rendimiento para los ahorristas, más oxígeno para los bancos, menos costo para el BCRA y un rearmado general del mapa de liquidez. Todo empieza a regir el 1º de diciembre de 2025 y va a cambiar cómo se mueven las billeteras, los fondos y el sistema financiero argentino.

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