La Fórmula 1 es un hervidero por culpa de las radios: "Son innecesarias en un 99,9% de los casos"

El bicampeón del mundo criticó duramente la selección de mensajes que hace la F1, explicando que se pierden detalles estratégicos y se crea una imagen equivocada de los pilotos en plena carrera

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Alonso es la voz de la experiencia en la Fórmula 1 y por eso sus palabras se toman como referencia cuando se trata de hacer cambios en las reglas dentro y fuera de la pista. 

Después del Gran Premio de Singapur, el asturiano criticó públicamente que se difundieran múltiples fragmentos de sus mensajes por radio, en lugar de centrarse en su actuación en pista. 

Según el piloto de Aston Martin, esta práctica distorsiona la percepción del público y crea narrativas que poco tienen que ver con la realidad deportiva. 

En medio de las opiniones de cada uno, también están los aficionados al deporte y a los pronosticos formula 1, quienes pueden coincidir con varios de los pareceres de los corredores. ¿Qué opinaron sus colegas Oliver Bearman y Franco Colapinto?

Entre la transparencia y el morbo 

En la rueda de prensa oficial de la FIA que tuvo lugar en Austin (Texas), Alonso fue tajante: “Las radios son innecesarias el 99,9% de las veces”. Su crítica fue una flecha que apunta directo al modo en que la Fórmula 1 selecciona y emite los mensajes de los pilotos durante las carreras. 

Según el bicampeón, esas comunicaciones forman parte del trabajo estratégico interno y suelen ser malinterpretadas por los espectadores al mostrarse fuera de contexto.

El piloto de Aston Martin explicó que muchas veces se trata de escenarios hipotéticos o pruebas de estrategia discutidas con el ingeniero antes de la carrera, y que al difundirse solo una frase, se pierde el sentido completo de la conversación. “Emitir solo una parte de la historia desvirtúa la realidad”, lamentó.

Para Alonso, este tipo de exposición innecesaria transforma un intercambio técnico en contenido de entretenimiento, generando polémicas artificiales que poco aportan al deporte y que llenan demasiados titulares carentes de importancia.

Colapinto: “Tiene razón, a veces se exagera lo que decimos”

El compatriota, que compartía la conferencia con Alonso la momento de expresar su parecer, coincidió con él en que la publicación selectiva de las radios puede jugar en contra de los pilotos. 

Colapinto dijo que Alonso "tiene razón", dado que muchas veces se exagera y se saca de contexto lo que dicen los pilotos y eso "genera una imagen equivocada". 

Además, el piloto argentino puso énfasis en que las emociones dentro del auto de carreras son intensas y que no todo los comentarios reflejan un enojo verdadero o tensión con el equipo.

Franco indicó que la situación le parece "triste", porque si lo más importante de una carrera son estas minucias, significa que la competición no ha sabido dar suficiente adrenalina en la pista como para sostenerse a sí misma como espectáculo. 

Difusión de las radios en la F1: Una práctica que nació con polémica

Desde el día que se introdujeron al deporte, las comunicaciones por radio entre los pilotos y los equipos de respaldo han sido de gran utilidad en la Fórmula 1. 

Sin embargo, su uso genera desde siempre múltiples controversias. Por ejemplo, en los años 2000, las radios permitieron que los ingenieros influyeran en la estrategia de carrera. Daban instrucciones directas sobre el ritmo y la configuración del coche. 

Al final, la FIA tuvo que intervenir y en 2015, el reglamento limitó severamente la asistencia técnica por radio, bajo el principio de que el piloto debe manejarse "sin ayuda". 

El debate no concluyó ahí, ya que siguieron pasando cosas. En 2016, cuando la Scuderia Ferrari fue investigada por un mensaje codificado (el famoso “3.2-LFS6-P1”) enviado a Sebastian Vettel. Aunque fue absuelta, aquel episodio impulsó la regulación más estricta de las comunicaciones. 

Durante un tiempo, los pilotos ni siquiera podían recibir datos básicos, como los tiempos por vuelta de sus compañeros. Finalmente, la FIA relajó la norma tras reconocer que el control era ineficaz y generaba situaciones absurdas. 

Una polémica lejos de hallar su fin

Aunque se hayan relajado los controles sobre los mensajes, el debate sobre qué, cuándo y cómo comunicar sigue abierto.

Mientras figuras como Toto Wolff defienden que transmitir los mensajes en vivo agrega una pizca extra de entretenimiento y fomenta la conexión con el público, otros (como Romain Grosjean o el propio Fernando Alonso) consideran que son una invasión innecesaria a su privacidad. 

Varios pilotos argumentan que las conversaciones con sus ingenieros forman parte de un entorno privado y técnico, un intercambio que no fue diseñado para el consumo mediático, y que las emociones a 330 km/h no siempre se expresan con diplomacia.

 “No estamos en el sofá con una copa de vino”, ironizó Grosjean en su momento, para ilustrar que en plena tensión competitiva es normal perder la calma.

Aun así, las radios son un "mal necesario", ya que además de servir como condimento de la prensa también cumplen un rol estratégico en las carreras. Además, otros equipos las escuchan atentamente para deducir patrones de comunicación o estrategias de carrera. 

En un deporte donde cada décima de segundo cuenta, las palabras también son medidas y aportan lo suyo a la Fórmula 1, aún si los pilotos no están de acuerdo con su difusión. 

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