En la Cámara de Diputados de la Nación se presentó un proyecto de ley para formalizar a los trabajadores que realizan actividades digitales a través de plataformas como Uber, Rappi, Upwork, o a quienes prestan servicios a clientes en el exterior, como programadores, diseñadores o creadores de contenido. La iniciativa fue bautizada como “Monotributo Digital Autónomo”.
El proyecto busca incorporar a este creciente segmento al régimen simplificado para pequeños contribuyentes (Monotributo), dotándolo de un marco normativo que reconozca sus particularidades: ingresos irregulares o variables, facturación internacional, y la necesidad de aportes previsionales, entre otros aspectos.
¿Qué implica el nuevo régimen?
* Los trabajadores digitales autónomos deberán emitir factura electrónica por cada operación bajo su CUIT.
* Tendrán que realizar aportes previsionales según la categoría que les corresponda, lo que les permitirá acceder potencialmente a obra social y jubilación.
* El régimen será compatible con otras actividades económicas siempre que no haya relación de dependencia laboral.
* Además, se incorpora un aspecto novedoso: las plataformas digitales estarán obligadas a garantizar transparencia algorítmica. Esto significa que deben informar a los trabajadores cómo se asignan las tareas, cuáles son las condiciones de remuneración y cómo se evalúa su desempeño.
Derechos garantizados
Entre los puntos más destacados, el proyecto reconoce la autonomía horaria para estos trabajadores, la posibilidad de trabajar con múltiples clientes, y el acceso a cobertura previsional y de salud. El Territorio Además, se busca brindar una seguridad jurídica, algo muy valorado por quienes hoy operan de forma informal o sin reglas claras.
Inspiración internacional
La propuesta no surge de cero: los fundamentos del proyecto mencionan experiencias similares en otros países. Por ejemplo, se comparan con la “Ley Rider” en España, el régimen MEI en Brasil, y la Ley 21.431 en Chile.
En paralelo: Monotributo Tech (“Mono-Tech”)
Además de esta iniciativa para autónomos digitales, existe otro proyecto aprobado en Diputados: el Monotributo Tecnológico o “Mono-Tech”, dirigido a pequeños contribuyentes tecnológicos que exportan sus servicios.
Este régimen especial está diseñado para quienes facturan hasta US$ 30.000 al año, con tres categorías: hasta US$ 10.000; hasta US$ 20.000; y hasta US$ 30.000.
Permite que los ingresos en dólares no se liquiden automáticamente en el mercado de cambios, sino que se acrediten en una Cuenta Especial Mono-Tech en divisas.
El régimen incluye una simplificación tributaria, integrando IVA, Ganancias y los aportes al sistema previsional para este tipo de contribuyentes.
Tiene cobertura para actividades de la “economía del conocimiento” (software, servicios profesionales, e-sports, etc.).
Debates y críticas
La Comisión de Presupuesto y Hacienda dictaminó a favor del “Mono-Tech”, pero no todos los bloques acompañaron. Por ejemplo, algunos legisladores advierten que el régimen puede resultar en un tipo de cambio diferencial para ciertos trabajadores, lo que podría generar desigualdades.
Además, hay quienes piden una reforma más integral del monotributo en lugar de parches sectoriales.

Comentarios