El titular de la constructora Urbe Construcciones S.A. fue imputado en libertad el pasado viernes por estafa, por no haber cobrado dinero para hacer un edificio que no construyó en Cerrito al 1100 y por no haber entregado departamentos a por lo menos tres personas. Una de las víctimas había entregado la indemnización laboral que recién había percibido, con el objetivo de tener un techo propio.
La acusación fue realizada por el fiscal Sebastián Narvaja de Delitos Económicos en suplencia del fiscal Miguel Moreno, quien llevó adelante la investigación. Le atribuyó a Eduardo Néstor C., dueño de Urbe Construcciones S.A. por estafa (tres hechos) en concurso real, en calidad de autor.
El abogado querellante Mariano Savia explicó en De 12 a 14 (El Tres) que la constructora "prometía una unidad habitacional importante, con espacios atractivos. En algunos casos monoambientes y también departamentos pequeños de un dormitorio".
"Un cúmulo de personas se vieron interesadas. Pagaron «de pozo» unos 35 mil dólares y luego se abonaban cuotas mensuales para la compra de materiales, para terminar con la adjudicación directa. Era una propuesta convincente. Había planos de trabajo, supuestas habilitaciones que no terminaron siendo tales", agregó.
Según el abogado Savia, la investigación derivó en responsabilidades penales en dos personas: Eduardo Néstor C. y una colaboradora que hacía las cobranzas en una oficina de Pellegrini al 3800, en la zona oeste. "Llegamos a embargar activos que estaban escondidos. Procedimos a la inhibición de bienes para que esta persona no se insolvente", finalizó.
Uno de los perjudicados fue Alejandro A., quien firmó un contrato en 2016 para adquirir un departamento "de pozo" en Cerrito 1194, piso 6, unidad E. Puso todo el dinero que había recibido de una indemnización laboral (medio millón de pesos, que en ese momento eran 32 mil dólares) y continuó pagando mensualmente hasta mediados de 2018 cuotas de aproximadamente 8 mil pesos.
El edificio de Cerrito al 1194 nunca existió. De hecho, no había construcción alguna en ejecución ni numeración posible en esa cuadra.
A partir de la denuncia radicada ante la Fiscalía, se presentaron dos damnificados más. Uno pagó más de medio millón de pesos y otro casi 400 mil pesos, para adquirir departamentos en una torre de Sánchez de Bustamante 1301. No obstante, la obra empezó pero quedó a la altura de los dos pisos y nunca se entregaron los inmuebles.
