El presidente Alberto Fernández dijo este viernes que tiene dos compromisos de la campaña electoral con Santa Fe que están "pendientes", que son el combate a la inseguridad en Rosario, donde aseguró que "se instaló el crimen organizado", y la creación de un juzgado en San Lorenzo y mayor cantidad de recursos para la Justicia Federal para perseguir los delitos federales. "No es un problema de los rosarinos, es de los argentinos y lo tenemos que resolver", enfatizó.

El jefe de Estado contó que camino a la ciudad revisó los compromisos asumidos en campaña que no logró cumplir. "Uno es la inseguridad en Rosario. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo, poniendo gente de Gendarmería para que venga a colaborar con las fuerzas provinciales. Es un problema de los argentinos", indicó.

"El crimen organizado se ha instalado en Rosario. No puede ganarnos. Por eso, mandamos recursos, agentes federales, porque no es un problema de los rosarinos, es de los argentinos y lo tenemos que resolver", sostuvo.

Fernández enfatizó que el combate a la inseguridad en Rosario "necesita una segunda parte: dotar a Rosario de recursos judiciales necesarios para poder actuar".

"Hay un proyecto de reforma. Esperamos que los diputados hagan su parte. Confundieron mucho a los argentinos diciendo que era en busca de impunidad. Era para resolver estos problemas. Era para darle pelea frente al narcotráfico, contrabando, trata...Delitos federales. Para eso era la ley de reforma. No era para beneficiar ni lograr impunidad. Era para eso", subrayó.

El mandatario nacional explicó que ese compromiso de dotar de recursos a la Justicia Federal a través de la reforma no depende de él, sino del Congreso. En ese marco, solicitó a los diputados por Santa Fe "que hagan el esfuerzo de llevar la voz a la cámara. Digan lo que le pasa a Rosario por no contar con fiscales y tribunales suficientes para enjuiciar el crimen organizado, que no es cualquier crimen".

"No es enjuiciar a ladrones de carteras. Es para enjuiciar a un sistema que le complica la vida a los rosarinos, santafesinos y argentinos", concluyó el jefe de Estado.