El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario, Roberto Villavicencio, afirmó que en la ciudad se está viviendo "el momento con mayor colapso del sistema de camas críticas" desde que comenzó la pandemia, y planteó la necesidad de establecer nuevas restricciones para salir del "cuello de botella" generado por los contagios de coronavirus.

En diálogo con La primera de la tarde (Radio 2), Villavicencio ratificó lo expuesto por la ministra de salud de Santa Fe Sonia Martorano, que este lunes se reunió con directores provinciales para analizar la situación epidemiológica y advirtió que "ya no hay más capacidad de atención" en el sistema de salud.

La ocupación de camas de terapia intensiva en Rosario oscila en torno al 99 por ciento en los efecores privados, mientras que para las camas de internación general hay una reserva del 30%, dijo el presidente de la Asociación.

Según señaló, a pesar de que las camas críticas "están en su máxima presión de ocupación", generalmente los pacientes se internan primero en camas generales, lo que constituye un escenario en el cual hay un pequeño margen para hacer cambios y derivaciones de los casos agudos.

Esto, apuntó Villavicencio, permitió que desde hace dos semanas el nivel de ocupación lograra mantenerse en torno al 98% y que por esto "ningún paciente se quedó sin atención" hasta el momento.

Sin embargo, remarcó que la situación es preocupante y que "la vacunación y las restricciones son las únicas medidas que existen para frenar los contagios" que se desarollan en forma grave y están generando un "cuello de botella".

El profesional de la salud apuntó también que los pacientes que llegan a clínicas y sanatorios de Rosario con necedisad de ser internados en terapia intensiva "son derivados de hospitales y sanatorios del interior", algo que no ocurrió durante la primera ola de la pandemia.

Villavicencio resaltó que "es el momento con mayor colapso del sistema de camas críticas" y consideró que se necesitan "medidas restrictivas inteligentes y controladas" para que el sistema sanitario se vaya desocupando progresivamente.