Lisa Montgomery, que en el 2004 asesinó a una embarazada para robarle el bebé, podría convertirse en la primera mujer en enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos tras casi 70 años, luego de que una Corte de Apelación autorizara la ejecución estableciendo como fecha el 12 de enero.
La abogada de Montgomery, Meaghan VerGow, intentará apelar la decisión de la Justicia mediante el argumento de que su defendida, la única mujer en el "pabellón de la muerte", sufre un severo trastorno mental como consecuencia de varios abusos por parte de sus padres.
Montgomery iba a ser ejecutada el pasado 8 de diciembre en la prisión de Terre Haute en Indiana, pero se contagió de coronavirus y la condena fue aplazada. La mujer asesinó en diciembre de 2004 a una joven embarazada para poder quitarle a su bebé.
De concretarse la sentencia, Montgomery se convertiría en la primera mujer en ser ejecutada después de caso 70 años.
Bonnie Brown Heady fue la última en enfrentar esta condena, luego de ser sentenciada por secuestro y asesinato y ejecutada el 18 de diciembre de 1953, según el registro de la Oficina de Prisiones.
Una infancia perturbadora
Los abogados de la condenada, que tenía 36 años cuando cometió el crimen, alegaron que la mujer sufrió todo tipo de abusos y maltratos durante su vida. No solo fue violada por su padrastro y comenzó a consumir alcohol durante la adolescencia, sino que además su madre la culpó por los abusos cuando tenía 14 años.
Montgomery terminó escapándose de su casa y conoció a su primer marido, Carl Bowman, con quien tuvo cuatro hijos antes de separarse. Luego tuvo otro matrimonio con Kevin Montgomery, en el año 2000, y estando con él simuló un embarazo que fue lo que la llevó a robarse el bebé de otra mujer.
El crimen
Fue el 16 de diciembre de 2004 cuando Montgomery, que decía estar embarazada de su quinto hijo, condujo hasta la casa de una joven de 23 años llamada Bobbie Jo Stinnett, en Skidmore, con la excusa de adoptar una mascota.
Su primer contacto fue a través de un sitio web de cuidado de animales, pero cuando Montgomery llegó al lugar tomó una cuerda y estranguló a la víctima, que tenía 8 meses de embarazo.
El desenlace fue espantoso, ya que mientras Stinnett intentaba defenderse la agresora tomó un cuchillo de cocina para abrirle el abdomen y sacarle al bebé. Con sumo cuidado cortó el cordón umbilical y envolvió al pequeño en una manta antes de marcharse.
Montgomery fue detenida al día siguiente y la recién nacida, que en la actualidad tiene 15 años, fue devuelta a su padre biológico, que se encontraba trabajando cuando su esposa fue asesinada.



