Un conflicto entre Minerar, la abastecedora de piedra de Loma Negra, y trabajadores nucleados en la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), llevó a la principal cementera del país a parar hoy sus dos hornos en Olavarría debido a la falta de ese insumo básico. Desde la empresa señalaron que el despacho de cemento podría interrumpirse si continúa el conflicto.

Loma Negra produce y vende cerca del 45 % del cemento del país y su producción es clave para el sector de la construcción, que se empezó a reactivar con pequeñas obras y al que el gobierno pretende impulsar con un programa de obras públicas, según se contempló en el presupuesto 2021.

La suspensión de la producción de cemento ocurre en una de las plantas donde Loma Negra está realizando obras de ampliación con una inversión estimada en 350 millones, la mayor actualmente en desarrollo en la provincia de Buenos Aires.

El origen del conflicto

Este prolema se da en el marco de la denuncia del Gobierno Nacional por faltantes de insumos y materiales para la construcción, motivo por el cual anunció que monitoreará la provisión para asegurar el flujo de obras privadas y públicas. 

A lo largo de noviembre, las negociaciones entre AOMA y Minerar que incluyeron una conciliación obligatoria del ministerio de Trabajo no dieron resultado. Desde Loma Negra señalaron que participaron en reuniones con el sindicato y funcionarios de la cartera laboral para intentar resolver el conflicto.

La disconformidad gremial se dió luego del cierre de paritarias en el sector de ladrillos. "Los gremios y comisiones internas empezaron a trabajar a reglamento, aprovechando que la demanda de materiales de construcción aumentó fuertemente en los últimos meses", explicó un empresario de la construcción a Infobae.

La planta hormigonera de Loma Negra.

Los efectos del conflicto son muy amplios porque Loma Negra no solo vende la bolsa de cemento, sino también cemento a granel, que usan las hormigoneras en obras más grandes.

"Hay muchísimo hormigón pedido y esto va a parar todas las obras: gente que se queda sin laburo, obreros que viven del mango que no van a poder laburar hasta que no se solucione el conflicto", señaló la fuente.

Los reclamos del sector

El jueves a última hora, Trabajo dictó una nueva conciliación obligatoria, pero el sindicato no la acató, lo que llevó este sábado al cierre de los hornos de Loma Negra y a una suerte de cuenta regresiva para la provisión de cemento.

La resolución de la cartera laboral intimó a AOMA y a los trabajadores a "dejar sin efecto, durante el período indicado, toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual".

A su vez, intimó a Minerar a "dejar sin efecto las medidas disciplinarias implementadas o a implementar y retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto y abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical".

Desde AOMA, el dirigente sindical Alejandro Santillán dijo en una entrevista radial que "El Ministerio (de Trabajo) se ha dedicado a cuidar los intereses de Loma Negra" y criticó la conciliación obligatoria.

"Esto es un reclamo muy viejo, acá hay diferentes aristas y hay alguien que se beneficia: Loma Negra", sostuvo Santillán agregando que llegaron "a una conciliación obligatoria donde el Ministerio" los "forzaba a discutir cosas que la empresa no quería discutir".

"El Ministerio le vuelve a poner el cuchillo en la panza a los trabajadores", dijo Santillán, quien señaló que "los trabajadores de Minerar están hasta $ 20.000 más bajos que los empleados de Loma Negra", por estar encuadrados en el sector "Cal y Piedra" que según él no tiene "nada que ver".