El ministro de Salud de la nación Ginés González García dio detalles sobre la negociación que el gobierno argentino lleva adelante con el laboratorio Pfizer por la vacuna contra el coronavirus, y explicó por qué las dosis no llegarán al país este mes, en el macro de un anuncio junto a sus pares de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.

Al respecto, González García dijo: "Tengo toda la esperanza de concretar el acuerdo con Pfizer, no puedo dejar de decir que fueron los primeros con los que negociamos. La expectativa siempre fue importante, más allá de que tenga que ser refrigerada a menos 80 grados. Hemos buscado adecuar la logística para que podamos tener esa vacuna a esa temperatura".

El funcionario explicó que hubo ciertos cambios en la negociación por la vacuna norteamericana que dificultan su pronta llegada a la Argentina, y en ese sentido indicó que la empresa puso "condiciones un poco inaceptables".

"En la negociación se nos pidió una ley que les diera inmunidad, esa ley salió. Después, desde la casa central de Pfizer en EEUU decían que esa ley no era suficiente, que había que hacer una nueva ley, y además que el contrato no lo firmara yo sino el presidente", detalló.

González García planteó que "ellos cambiaron las condiciones" la semana pasada, y que por tanto el Gobierno le solicitó a Pfizer que "revean toda esa circunstancia porque la voluntad política de Argentina es tener todas las vacunas". 

"Yo hablaba de que íbamos a tener algunas vacunas en diciembre. Era la vacuna de Pfizer, para diciembre, enero y febrero. Después de febrero teníamos acceso a otras vacunas más fáciles operativamente, es muy difícil hacer una vacunación masiva con una vacuna de esas características", señaló respecto de las necesidades de refrigeración.  

Dadas las condiciones, confirmó que la negociación seguirá con la vista puesta en febrero, y que "si bien hay un pedido concreto de parte del gobierno argentino" para definir el acuerdo, la discusión sigue abierta. 

El ministro de Salud dijo que desde Pfizer pusieron condiciones "un poco inaceptables" y consideró que puede deberse a los problemas con la producción.

Sobre los motivos que podrían haber retrasado la llegada de las dosis expresó: "Mis temores son que la producción se les cayó a la mitad de lo que tenían como hipótesis productiva; no quiero pensar mal, pero no quiero que no correspondan con la actitud que tuvo el Gobierno argentino. La esperanza la sigo teniendo de que podamos contar con esa vacuna".

La llegada de la vacuna rusa

 

Por otro lado, el ministro de Salud se refirió al anuncio realizado por el presidente Alberto Fernández hace unos días, en el cual el mandatario afirmó que llegarían 600 mil dosis para vacunar a 300 mil argentinos entre enero y febrero.

"Nosotros estamos haciendo todo y es lo que se había dicho, pero lamentablemente hay variables que son difíciles, porque estamos con dificultades con los aviones, no es tan simple, pero queremos hacerlo", aclaró. 

En el Ejecutivo explicaron que la logística del traslado de las vacunas corre por cuenta de los acuerdos que haga Salud con los proveedores.