El gremio de los docentes públicos de la provincia, Amsafé, cuestionó una serie de recientes medidas del gobierno santafesino en medio de la cuarentena por coronavirus y sostiene que son “resoluciones unilaterales”.

Los maestros aseguran que el espíritu de dichas decisiones “desconocen lo que a diario sucede en las escuelas” y reclaman una discusión de todos esos temas en la instancia paritaria.

“Sostenemos que es la paritaria el ámbito para tratar condiciones de trabajo, carrera docente, temas pedagógicos, salariales y todo lo referido a la vida escolar; y es el gobierno quien debe arbitrar los medios para que esa discusión sea posible”, indica un comunicado de Amsafé.

Advierte que “las resoluciones 216, 223 y 224 que el Ministerio elaboró de manera unilateral desconocen lo que a diario sucede dentro de las escuelas, no contemplan el trabajo cotidiano de docentes, directivos y supervisores, no sólo en estos momentos de emergencia, sino a lo largo de cada ciclo lectivo”.

“Sobre la resolución 216 –precisa el parte–, es necesario recordar que el Estado tiene la obligación de garantizar las trayectorias de los alumnos y las alumnas, dicha función es indelegable, y no puede recaer en los supervisores y directores que ya realizan innumerables tareas”.

Y respecto de la situación de las evaluaciones mencionada en la resolución 224, el gremio dice que “es momento excepcional y se hace necesaria una reestructuración que considere el recorrido de estudiantes y docentes en el presente contexto, que significa un gran esfuerzo para las instituciones y para toda la comunidad educativa”.

“Debemos poner en valor los aprendizajes, no en forma punitiva, sino con una mirada de aprecio y estímulo, sin que esto implique puntaje alguno. También esta resolución genera incertidumbre en las escuelas de enseñanza media para adultos, cuyos cursos de segundo y cuarto año son cuatrimestrales”, agrega el comunicado.

Y en relación a la resolución 223, Amsafé sostiene que “las instancias de evaluación para terminar carreras que se mencionan en el punto 1 no deben poner en riesgo la salud de estudiantes y docentes, ni tampoco profundizar aún más las diferencias, debido a situaciones de conectividad, uso de datos, distancias, etcétera. Éste no es un contexto en el que se pueda hablar de desarrollo normal del ciclo lectivo y debe ser entendido de esa manera”.

Según lo establece el decreto 181/09, utilizado en los considerandos de la resolución 223/2020, el Ministerio “sólo debe limitarse a casos no previstos, como lo es la cuarentena obligatoria que cambió en todo lo planificado”, asegura el gremio. Estas facultades, añade, “tienen un carácter finito, limitado por las mismas normas vigentes. El Ministerio no puede ir en contra de derechos y obligaciones preexistentes”.

Sentencia que “resulta totalmente inexplicable el punto 2 (“Examinaciones de alumnos que adeudan hasta cuatro (4) espacios curriculares pasada la evaluación de marzo de 2020”) ya que genera una situación de retroactividad e inequidad difícil de explicar cuando los turnos de exámenes de diciembre, febrero y marzo fueron cumplimentados normalmente”.

“Actualmente los diferentes cursos de escuelas secundarias se encuentran desarrollando sus actividades y esta normativa significa un cambio arbitrario en las reglas de juego”, concluye el texto gremial.