Hace ya más de dos semanas que rigen restricciones en la provincia de Santa Fe, más estrictas desde el lunes, y en los hospitales de Rosario se comienzan a ver los efectos de aquellas primeras medidas de fines de abril. Aunque la ocupación de camas sigue siendo alta, se observa una leve distensión. Con todo, la infectóloga Carolina Subirá, pidió no confiarse y calculó que recién en junio podrían comenzar a bajar los contagios.

Tal vez en junio logremos descender los casos y empezar a salir de esta segunda ola”, evaluó Subirá, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

“Seguimos en valores altos, pero no estamos como el fin de semana final de abril, con valores del 99 por ciento de ocupación”, observó y destacó “indicadores con tendencia a la mejora”.

Para la infectóloga, esto se explica por varias causas, entre ellas las nuevas restricciones, “un mejor acatamiento y más controles”.

No obstante, advirtió que “no nos podemos confiar, al momento que se relaja, ocurre una gran ola”. “La relajación absoluta todavía no está disponible”, dijo.