Resuelto este miércoles en la comisión bicameral de Acuerdos abrir una nueva investigación contra el ex ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, actualmente a cargo del Organismo de Investigaciones (OI), su segundo al mando, el subdirector Víctor Moloeznik, dio cuenta de lo difícil que es trabajar desde que volvió y alertó además sobre un problema más grave y viejo: la precariedad del Organismo. Se espera para este jueves otra jornada de alto voltaje en la Legislatura ante la citación a declaración indagatoria del senador Armando Traferri el lunes que viene.

Antes de la resolución de la comisión bicameral este miércoles –de la que participó sorpresivamente Traferri–, los legisladores entrevistaron a Moloeznik. Fue una reunión a puertas cerradas, sin presencia de medios de comunicación, pero a la salida, el subdirector del OI resumió, consultado por la periodista Ivana Fux de Radio 2, cuál fue su declaración.

Habló de la “incomodidad” para trabajar desde que Sain volvió al Organismo y de la “precariedad” en la que se trabaja. Señaló que el “verdadero debate” debería ser cómo acondicionar y dotar de recursos a los laboratorios, cómo sumar tecnología, cómo formar a analistas criminales.

Es complejo coordinar tareas y llevar adelante investigaciones en el contexto de un director que se ha encargado de denostar o tener conflicto con gran parte de la estructura del Ministerio Público; es complejo que él plantee ese escenario de ruptura y de conflicto y crítica y a su vez quiera trabajar en ese espacio, es difícil de llevar en forma armoniosa”, sostuvo.

Moloeznik contó además que descartó ante los legisladores la hipótesis de espionaje ilegal, fundamentalmente porque el OI no cuenta con la tecnología ni recursos materiales ni humanos capacitados para tal fin.