El dragón de Komodo, una exótica especie de lagarto considerada como la más grande del planeta, es uno de los tantos animales que actualmente corren riesgo de extinguirse por el avance del cambio climático.

La Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunció hace unos días que estos reptiles, que habitan en Indonesia y pueden llegar a medir hasta tres metros y pesar casi 90 kilos, han pasado a formar parte de la Lista Roja de especies amenazadas.

Entre las razones de que esté en peligro de extinción se encuentra el cambio climático, ya que se estima que el hábitat de estos animales se reducirá un 30% durante los próximos 45 años debido a las altas temperaturas y el alto nivel del mar.  

Grandes depredadores


Los dragones de Komodo aparecieron hace cinco millones de años y han sobrevivido muchos ciclos de cambios a lo largo de su historia, de acuerdo con National Geographic.

Los dragones de Komodo tienen la capacidad de alcanzar los 19 kilómetros por hora en el acecho a sus presas.

La especie disfruta de largos periodos al sol, cazar, poner huevos y rapiñar para sobrevivir; y se calcula que pueden llegar a vivir entre 30 y 50 años en las islas del sudeste Asiático en las que habitan.

Son considerados como grandes cazadores, ya que tienen la capacidad de alcanzar los 19 kilómetros por hora en el acecho a sus presas, a las cuales ataca por sorpresa y desgarra o les arranca una pata para devorarlas.

Además, su boca desprende una saliva venenosa que impide que la sangre de sus víctimas coagule, por lo que se desangran enseguida.