Hase es el nombre de un conejo de peluche rosa de unos 60 metros de largo recostado sobre una de las montañas que integran los Alpes italianos. El muñeco creado por un grupo de amigos y emplazado en el lugar, se descompone a la intemperie desde hace 15 años.

Según publicó The New York Times, detrás de la iniciativa está el colectivo vienés Gelatin, integrado por cuatro amigos que se conocieron en 1978 en un campamento de verano y son los autores de esta obra.

El colectivo dejó a Hase a 1.500 metros sobre el nivel del mar para que los visitantes pudieran sentirse como Gulliver y deslizarse sobre él.

El muñeco fue construido en septiembre de 2005 y está hecho de un forro de tela rosa relleno de paja.

"Hicimos moldes de otros animales disecados: osos, pitufos, pingüinos. Pero el conejo era mejor por la forma en la que está tumbado en el suelo. Las orejas planas son un buen lugar donde caminar de forma sencilla sobre él", declaró Ali Janka, uno de los artistas de Gelatin, al medio estadounidense.

Con el pasar de los años, se fue descomponiendo poco a poco, pero sus creadores esperan que dure hasta 2025.

Todavía se puede visitar, pero lo cierto es que ha perdido casi todo su aspecto de peluche abrazable. "Se está pudriendo y los intestinos se están saliendo de su costado, pero es realmente dulce", añadió Janka.

El deterioro de Hase en imágenes
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2007
2006
2008
2011