Hay pocas síntesis más claras de esta época que un sitio de memoria, no cualquiera, el más importante de Rosario, reducido a su mínima expresión y con riesgo de cerrar sus puertas. El ex Servicio de Informaciones de la vieja Jefatura policial, hoy Sede de Gobierno, centro clandestino por donde pasaron unos dos mil detenidos durante la dictadura iniciada el 24 marzo de 1976, tiene una sola trabajadora a punto de jubilarse y el archivo audiovisual de los juicios de lesa humanidad que contiene se quedó sin personal.

“Antes éramos un equipo de tres para las recorridas y dos para el archivo pero quedé yo sola. El año pasado pedí que sumaran a una persona más porque no puedo sostener todo yo sola, con recorridas de tres horas con las escuelas, y no tuve respuestas”, resume Gloria Canteloro en diálogo con Rosario3.

En 2023 se fue también la última contratada que mantenía activo el archivo audiovisual de los juicios de lesa humanidad, una información que se puede consultar en computadoras del lugar, en la esquina de Dorrego y San Lorenzo. “Eran dos compañeras y la última se fue en mayo pasado; no queda a nadie”, agrega.

“Estoy agotada”, describe la trabajadora de 66 años, que ingresó a la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe en 2005. Desde 2006, realiza las recorridas guiadas para estudiantes y público interesado por unas oficinas que concentran lo peor del Terrorismo de Estado en Rosario, donde operaba la patota del jefe de la Policía y gendarme retirado, Agustín Feced.

El Espacio de Memoria fue inaugurado en 2015, después de unas obras para señalizar las modificaciones realizadas en el lugar (trabajo que registró el documental “La arquitectura del crimen”).

Son casi 20 años de sostener vivos los relatos de los sobrevivientes de ese lugar y denunciar el horror. Un espacio que está en el medio de la ciudad y que concentra la mayor cantidad de crímenes de lesa humanidad por metro cuadrado (desde detenciones ilegales a torturas, violaciones y homicidios).

El pedido de personal consta en el expediente 02002–000376–3 de la Secretaría de Derechos Humanos. No arrojó resultados en 2023 y este año, con un contexto adverso para las políticas de memoria, tiene pocas chances de prosperar.

La precariedad de la dinámica del lugar es tal que Gloria fue internada en diciembre y recién pudo regresar esta semana, y así poder volver a abrir el espacio. Justo para la previa del Día de la Memoria de este domingo 24 de marzo. El ex SI se puede recorrer entre las 10.30 y hasta las 15. Existe una audioguía para descargar o escuchar online desde acá.

El área de memoria en Rosario se redujo a sólo dos trabajadores, Gloria y un abogado que hace asistencia jurídica para las leyes reparatorias, pensiones e investigación para las causas de lesa humanidad.

“El contexto no ayuda, es terrible, con despidos en la Secretaría a nivel nacional. La mayoría de ellos de la ex Esma, entre ellos Adriana Arce. Los espacios de memoria corren riesgo de cerrar sus puertas”, dice y comparte: “Me hace mal que el SI quedé cerrado y no haya más visitas pero yo vengo haciendo un esfuerzo sobrehumano”.

“Si no sigue, significará que todo el esfuerzo de estos años, el compromiso de sostener las recorridas, la militancia, se tirará por la ventana y no quedará nada por rescatar de lo que hacemos”, dice sobre la imposibilidad de traspasar su conocimiento a nuevos empleados. Define ese vacío como “un aporte más al negacionismo” que busca imponerse desde el gobierno nacional y sectores políticos afines.

La carta y los “cantos de sirena”

 

En la carta de mayo de 2023 elevada a la entonces ministra Celia Arena para pedir refuerzos de personal, Gloria señaló que desde 2014 ella es “la única que hace los recorridos” y desde el año pasado la única trabajadora del espacio “tanto para las visitas como para el archivo audiovisual de los juicios de lesa humanidad”.

“Vienen escuelas de toda la provincia, además de las ciudades de Rosario, Casilda, San Agustín, Las Parejas, Comuna de Matilde, Pérez, San Lorenzo, San Carlos Centro, Arroyo Seco por nombrar algunos, hasta la ciudad de Victoria de la provincia de Entre Ríos y cátedras universitarias”, enumeró.

La ex presa política de la Alcaidía de Mujeres explicó en el texto lo denso que es sostener, sola y con 66 años, su tarea cotidiana: “Cada visita se hace con 30 personas máximo, lleva entre 2.30 a 3 horas cada recorrido con su correspondiente taller al finalizar la visita. Muchas veces son tres y cuatro recorridos por día”.

“Son tres niveles, cada nivel tiene su historia y explicación de cada sala, es un lugar sumamente opresivo en la que me significa mucho desgaste físico y mental ya que si bien no soy sobreviviente (del SI) si soy una ex presa política y muchos de los asesinados, desaparecidos y sobrevivientes son amigos y compañeros que conocí, entre ellos mi cuñado Alberto Britos, asesinado el 17 de diciembre de 1976 y mi mamá Irma Albelo sobreviviente que hoy tiene 96 años, fue testigo en la causa Días Bessone (Feced I). Cabe aclarar que no hago y nunca hicimos un relato morboso. Explico el concepto de Terrorismo de Estado, desaparición forzada, delitos de lesa humanidad, pero fundamentalmente se habla de resistencia a un plan sistemático de aniquilamiento, proyectos políticos y económicos en pugna, haciendo un poco de historia traigo el pasado al presente y viceversa”, profundizó.

Gloria resaltó el valor de hablar de los “derechos conquistados”, de defender “esta democracia que supimos conseguir” y escribió meses antes de las elecciones presidenciales: “Esos proyectos políticos del pasado también están en el presente y hay que mostrarlos para que los adolescentes que muchas veces son atraídos por cantos de sirenas sepan a lo que se están exponiendo”.