En el inicio del juicio por el atentado de Nueva York ocurrido en octubre de 2017, el fiscal federal adjunto de Estados Unidos Alexander Li aseguró que el terrorista uzbeko Sayfullo Saipov (de 34 años) dijo sentirse “orgulloso de su ataque”. Ocho personas, entre ellas cinco rosarinos que se desplazaban en bicicleta, murieron luego de ser embestidos por la camioneta que manejaba el acusado.

Según publicó Telemundo47, el fiscal señaló ante la Corte Federal de Manhattan que el uzbeko planificó ejecutar el atentado en Halloween con una camioneta que había alquilado, ya que suponía que iba a haber mucha gente en la calle. En ese marco, precisó que atropelló a las víctimas a una velocidad estimada en 106 kilómetros por hora. 

El fiscal también remarcó que, una vez detenido, Saipov le comentó a un agente del FBI que su objetivo “era matar a tantas personas como fuera posible”.

La defensa del terrorista, David Patton, no negó que su cliente haya matado a ocho personas y haya herido gravemente a otras. “No fue un accidente. Lo hizo intencionalmente. No tiene sentido un acto tan sin sentido”, expresó al tiempo que afirmó que el ataque no tuvo por objeto “ganarse el favor de un grupo terrorista” como el ISIS.

El defensor también sostuvo que Saipov “esperaba morir ese día como mártir para vengar las muertes de musulmanes en todo el mundo”.

De acuerdo a la acusación del fiscal federal, el terrorista quería tener muchas víctimas y, para dicho fin, pretendía dirigirse hasta el puente de Brooklyn, “donde podría derribar a más personas”

Alexander Li relató que el acusado se bajó de la camioneta después de haber colisionado contra un autobús escolar –en el que iba como pasajero que sufrió un daño cerebral grave, según el fiscal–, exhibió un arma y gritó en árabe “¡Allahu akbar!”, que significa "¡Dios es grande!".

El fiscal indicó que los celulares incautados a Saipov contenían pruebas de que vio y almacenó miles de imágenes de propaganda del Estado Islámico, incluidas llamadas para usar autos y camiones como armas en ataques terroristas en Estados Unidos.

Por su parte, el juez Vernon Broderick expresó que si Saipov es condenado, se producirá una "fase de castigo" separada del juicio en la que se pedirá a los miembros del jurado que decidan si el acusado debe pasar cadena perpetua o ser ejecutado. “A menos que elijan por unanimidad la muerte, la sentencia sería cadena perpetua”, dijo.