Una familia rosarina es víctima de una compleja estafa de parte de un supuesto fideicomiso que los amenaza con rematarle todos los bienes muebles si no saldan una deuda que nunca contrajeron. Operan con llamadas telefónicas y con datos muy precisos sobre sus víctimas; una de ellas hizo la denuncia este lunes y descubrió también que no son los únicos estafados. El periodista Juan Junco también fue blanco de la misma estafa.

Lucio presentó la denuncia por amenazas y estafa este lunes, el mismo día que comenzaron las llamadas para que primero sus padres y luego él pagaran una deuda que, aseguran, no existe.

“Un manejo muy jodido. Me pedían 180 mil pesos, pero con 80 mil lo arreglaban y después lo arreglaban con  40”, señaló Lucio, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

Todo comenzó con un llamado al papá de Lucio desde la firma “Fideicomiso Creditia” y el estudio de abogados de una tal Graciela Peralta en Buenos Aires, por un crédito que –le dijeron– había sacado su ex esposa con su domicilio. Lucio tiene 39 años y sus padres están divorciados hace más de 35. "Mi mamá ni debe saber dónde vive mi papá ahora"", observó.

María Susana –continuó el relato Lucio– nunca intentó sacar un crédito con el domicilio de su ex esposo. A ella también la habían llamado por esa supuesta deuda. Es abogada y cuando les devolvió la llamada como tal, directamente le cortaron.

Pero siguieron persiguiendo a su hijo, Lucio, a quien incluso le llegaron a mandar por WhatsApp el supuesto convenio de deuda –sin validez legal– con CBU y todo.

Cada dato y nombre ya se encuentra en la Justicia y Lucio espera que nadie más caiga en la trampa y que se le ponga un freno a los estafadores. “Yo no pagué nada, pero muchos lo deben haber hecho”, señaló.

La estafa a Juan Junco

Mientras Lucio contaba su historia, Juan aportó la suya. Hace unos seis años, la misma firma “Fidicomiso Creditia” comenzó a mandarle, vía mail, supuestas “cartas documento” al periodista de El Tres y Radio 2 para que pague una deuda con una conocida empresa de cosméticos. También le mandaron mensajes de texto a él y a personas de su entorno familiar.

Llegaron incluso a enviarle esas mismas falsas cartas documento a Televisión Litoral, amenazarlo con embargarle el sueldo y hasta quedarse con un auto que ya ni siquiera tiene. Pero inmediatamente se dio cuenta de la trampa y buscó asesoramiento legal. Al día de hoy, con su caso en proceso judicial, recibe todavía las falsas cartas documento.