La fundación benéfica ucraniana, Come Back Alive, lanzó una campaña para recaudar fondos que serán destinados acciones ofensivas en el terreno digital contra Rusia.

La acción benéfica busca recaudar 1,3 millones de dólares con el objetivo de acceder a tecnología y equipos que ayuden a las fuerzas cibernéticas de Ucrania a realizar operaciones digitales que podrían impedir los avances de Rusia en el campo de batalla real.

La noticia se da luego de que un alto funcionario del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), advirtiera que los civiles que brindan servicios de hackeo a naciones en guerra, corren el riesgo de ser considerados objetivos militares. Si bien no se citó el caso de la guerra de Ucrania, todo indica que la advertencia viene a cuento de las acciones que llevan a cabo ambos estados a través de personal no militar (nacionales e internacionales).

El comandante de la unidad de fuerzas cibernéticas, que forma parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, solicitó ayuda a Come Back Alive para construir infraestructura y aumentar las capacidades de guerra cibernética, dijo la organización al medio The Record. 

"Las fuerzas cibernéticas trabajan en un campo de batalla invisible y ayudan a los tanques y la artillería a recuperar los territorios ucranianos", dijo Andrii Rymaruk, jefe del departamento militar de Come Back Alive. La fundación hace las veces de puente para que ucranianos y sus partidarios en el mundo, den soporte y ayuda a las áreas cibernéticas del ejército.

Come Back Alive no hizo público el hardware o software específicos que pretende comprar por un tema de seguridad. Sin embargo, la fundación dijo que su objetivo es crear dificultades logísticas para Rusia y ayudar a Ucrania a localizar y atacar a las tropas enemigas.

Recaudar fondos para las fuerzas militares cibernéticas es una tarea más difícil que para las tradicionales, dijo a The Record un portavoz de Come Back Alive. La aclaración responde a la dificultad que encuentran para concientizar a los potenciales aportantes del poder de daño que tienen las acciones de guerra digitales comparadas con las bélicas en el terreno.

Previamente, Come Back Alive recaudó más de $200,000 dólares para la compra de equipos enfocados en la detección temprana de operaciones rusas contra objetivos ucranianos.

En agosto de 2022, otra organización benéfica ucraniana recaudó 17 millones de dólares y compró un satélite para el ejército. En los primeros días de la guerra, Ucrania recurrió a decenas de miles de especialistas en tecnología que voluntariamente llevan a cabo ataques distribuidos de denegación de servicio (DoS por sus siglas en inglés) en sitios web rusos.