Este lunes al mediodía hubo una nutrida manifestación de padres en la puerta de la escuela María Auxiliadora de Funes. El reclamo fue para que la institución tome medidas severas contra el grupo de alumnos que agredió salvajemente a otro compañero cuando volvían del recreo.

“Luciano está muy golpeado, está tratando de salir. Está muy mal psicológica y moralmente, con ataques de pánico. Siente mucho miedo de sus compañeros con los que viene desde el nivel inicial, se siente defraudado”, contó en De 12 a 14 (El Tres) Elizabeth, su mamá que junto a Pablo, el papá. este lunes intentaron reunirse con el director de la escuela.

Según pudieron reconstruir los padres, la agresión a su hijo se dio en la puerta del aula cuando volvían del recreo. “Fue un ataque en manada, a traición, porque lo esperaron en el pasillo, y una vez que lo tiraron en el piso lo molieron a patadas en todo el cuerpo”, explicó Pablo.

Recibió golpes de todo tipo, desde la cabeza, porque cuando lo tiraron se golpeó fuerte, en los riñones, en las costillas, el bazo y la espalda. Obviamente nadie los paró, una sola persona, que era un compañero, fue el que pidió auxilio y tuvo que ir a buscar a un preceptor porque no había ni preceptores ni estaba el maestro en el salón”, lamentó la mamá.

Ante este panorama el planteo de la familia, y de padres de otros alumnos, es que los ocho chicos que fueron identificados como partícipes de la golpiza, sean expulsados. “Acá tanto el colegio como el ministerio de Educación de la provincia tienen que hacer algo, ponerse bien los pantalones y poner una sanción ejemplar. No puede ser que mi hijo, que es la víctima esté fuera del colegio y los agresores que están adentro en este momento. Si los agresores se van, mi hijo vuelve, pero con los agresores acá, obviamente que no va a volver”, advirtió Elizabeth.