Integrantes del Foro por la Recuperación del Paraná realizaron este viernes a la tarde un “banderazo por la soberanía”, en el marco de las discusiones nacionales por el futuro de la vía navegable del Río Paraná conocida como "Hidrovía".

La manifestación de representantes de gremios, organizaciones sociales y políticas comenzó cerca de las 15 en el Monumento a la Bandera y, según contaron los participantes, fue parte de una serie de actividades previstas “a lo largo y ancho de la provincia para plantar bandera por la recuperación de nuestro río”.

La actividad de este viernes fue lanzada por las organizaciones sociales en el marco del aniversarios del 20 de junio y junto a la figura de Manuel Belgrano.

El Foro de organizaciones reclama la creación de una empresa estatal de la hidrovía para administración y control.

“Hay que recuperar el Paraná y recuperar las riquezas que se van por el Paraná. Si no, nos quedamos cada vez más empobrecidos en la provincia y en Argentina. Por eso es fundamental plantar bandera, construir un Belgrano colectivo”, dijo el diputado provincial Carlos Del Frade, presente en el acto.

Además, manifestó que para “una segunda y definitiva independencia, el 9 de Julio se debe recuperar la riqueza del Paraná para el pueblo argentino, para poder lograr la democratización de la felicidad de una buena vez para las grandes mayorías argentinas”.


El río Paraná es la principal autopista navegable de la Argentina por la que se transporta el 80% de la mercadería que exporta el país e ingresa el 95% de sus importaciones y a lo largo de sus 820 kilómetros operan 18 puertos que reciben por año carga transportada en 1.200.000 camiones y 250.000 vagones de tren.

En 1992, el gobierno del entonces presidente Carlos Menem le quitó a la Administración General de Puertos la gobernanza sobre los puertos, canales y tareas de mantenimiento, descentralizando la administración, y cedió al sector privado la gestión de la actividad portuaria, el mantenimiento de la ruta fluvial y perdió capacidad de control y regulación.

En 1995, las tareas de mantenimiento, dragado y balizamiento del Paraná quedaron en manos del consorcio Hidrovía SA, integrado por la empresa belga Jan de Nul y la argentina Emepa, que hoy cobran los peajes a las embarcaciones que recorren la vía navegables.

La concesión de la Hidrovía venció el 30 de abril último y se estableció una prórroga de 90 días que sostuvo en funciones al consorcio.

En ese contexto, el Foro por la Recuperación del Paraná plantea que no hay controles sobre los movimientos de riquezas en el río lo que facilita la evasión de millones de dólares. Y, además, que el país se pierde de ingresos de divisas que quedan en manos de empresas privadas.