Los ruidos se volvieron parte de la cotidianidad. El transporte público, los autos que tocan bocina, la gente que mientras camina habla por teléfono, además del uso generalizado de auriculares. Esa exposición prolongada y excesiva de sonidos afecta la capacidad auditiva de forma irreversible y la Organización Mundial de la Salud está en alerta.
Héctor Ruiz, otorrinonaringólogo y miembro del foro de audición de la OMS aseguró en El mejor día de la semana (Radio 2) que el aumento de la sordera es un hecho. Los distintos informes e investigaciones realizados por profesionales en los últimos años dan cuentan de que casi 460 millones de personas del mundo tienen una pérdida auditiva y el 10% son niños. Además, se calcula que para 2050 el número de personas afectadas se elevará a 900 millones.
“La pérdida discapacitante son 40 decibeles del mejor oído en los adultos y en las infancias 30 decibeles. Sucede por muchos motivos pero el ruido es el principal”, aseguró Ruiz quien además advirtió que el “60% de los casos de sordera son prevenibles”.
La OMS está tomando diferentes medidas para alertar a la sociedad. Incluso, le pidió a las tres compañías telefónicas más importantes que disminuyeran la potencia de sonido de los aparatos ya que en un comienzo era de 130 decibeles, superando al ruido ocasionado por la turbina de un avión (120). En la actualidad solo tienen permitido 85 decibeles y si la persona sube el volumen, el aparato digital les advierte que es perjudicial para su salud.
El otorrinolaringólogo también advirtió que cuando una persona camina por las calles, sus oídos perciben el sonido ambiental que es aproximadamente de 95 decibles. Para escuchar lo que está saliendo de ese auricular deben subir el volumen a un número considerado que está por encima del ambiental y de lo recomendado. El oído va a quedar afectado y expuesto,
Por eso recomendó “auriculares con cancelación activa del ruido, una tecnología muy moderna que son de copa generalmente y que elimina el ruido ambiental y solo se escucha el interlocutor o la música. Es muy bueno”.
El tránsito genera mucho ruido, freno de colectivos, bocinas innecesarias. Egipto era la ciudad más ruidosa del mundo, cuando multaron la bocina se terminó. Uno lo hace por hábito y los hábitos se pueden modificar.
El profesional de la salud, para finalizar, señaló que “un mundo más silente nos va a dar mejor calidad de vida” y recordó que del total de gente que necesita un audífono solo el 10% lo adquiere. “En nuestro país la ley de discapacidad es buena y las personas no tienen tantas dificultades para adquirirlos como en otras partes del mundo”, cerró.