Dos hermanas separadas al nacer en República Dominicana, se reencontraron luego de trabajar juntas en Estados Unidos, lugar donde dos familias distintas las adoptaron de bebé. Julia Tinetti de 31 años y Cassandra Madison de 32, descubrieron que tenían algo en común cuando vieron que ambas llevaban un tatuaje de la bandera dominicana, lugar donde nacieron.

“Nos convertimos en amigas, empezamos a usar ropa idéntica y hasta le decíamos todos que éramos hermanas. Éramos muy unidas”, afirmó Julia en una entrevista con el programa Good Morning América.

Ante tantas similitudes, sus compañeros de trabajo empezaron a sospechar. Sin embargo, nada coincidía a la hora de comparar los documentos de nacimiento: la ciudad y fecha de nacimiento y los nombres y apellidos de sus madres eran diferentes. Pese a todo, ellas sentían que había una conexión.

Julia and I met in 2013 working at Russian Lady in New Haven, CT. Julia notices the Dominican flag on my arm and makes a...

Publicado por Cassandra Raquel Madison en  Jueves, 28 de enero de 2021

En 2015, Madison se mudó a Virginia y la relación continuó a través de las redes sociales. Pero esta historia cambiaría en 2018, cuando su padre viajó al país y le contó que había tenido otra hija sin que nadie lo supiera. No solo eso, sino que también fue entregada en adopción.

Esto fue lo que terminó de convencerlas. Tras el encuentro, ambas se realizaron una prueba de ADN. Los resultados llegaron el pasado 28 de enero y mostraron que ambas son hermanas biológicas. “Es muy emocionante saber que Julia es mi hermana, sobre todo porque ya éramos amigas”, dijo.



En resumen, su madre biológica tuvo nueve hijos: tres varones y seis mujeres. Tinetti y Madison fueron las únicas dadas en adopción. Además, tienen varios sobrinos, que actualmente viven en República Dominicana.

Aunque no dejan de pensar en aquellos que no tuvieron la misma suerte y que, tras muchos años, siguen buscando a sus familias biológicas. “Hay personas que fueron adoptadas que ahora se están acercando a nosotras para contarnos su historia, lo cual es realmente especial. Eso significa mucho para mí. También trato de recordar que no todas las historias tienen un final feliz. Yo diría que estén preparados para cualquier cosa”, manifestó Cassandra.

Sin embargo, estos momentos son de mucha alegría para ambas. Ahora van por un nuevo objetivo: conocer a su familia biológica. “Todavía estoy procesando la magnitud de la situación. Este es el tipo de cosas que sólo pasan en la televisión o en las películas. Pero no, es real”, concluyó Julia