Una separación conflictiva y la aparente falta de empatía de una justicia que parece no oír los pedidos de una madre, solo llevó hasta el momento a que dos adolescentes pierdan el contacto con quien les dio la vida. 

Noelia contó a Rosario3 que no fue fácil su separación, como casi todas estas experiencias: "Me separé luego de 12 años de matrimonio y sabía que esa decisión iba a traer consecuencias. No fue fácil. La persona con la que vivía ejercía violencia psíquica, física y económica no solo hacia mí sino también a uno de mis hijos", contó, al tiempo que mencionó que de ese matrimonio tienen dos hijos en común los cuales en aquel entonces tenían 11 el varón y 6 la nena.

"Me fui a la casa de mis padres por dedición de él dado que en un primer momento me quedé en la casa que compartíamos en la localidad de Soldini, pero con el correr de los días me tuve que ir a Berabevú. Tenía mucho miedo y con la ayuda de mi hermana me fui con los chicos pero a los pocos días va a ver a los chicos violando una restricción que tenía, al varón se lo lleva con la excusa de llevarlo a un cumpleaños y desde ese día mi hijo no volvió a vivir conmigo", recordó Noelia.

La causa se tramita en el juzgado colegiado de familia número 7 de Rosario. La Jueza que está a cargo es la Dra. Gabriela Topino que integra ese tribunal. Y a ella Noelia le pide que la escuche dado que con su ex y la pareja del mismo que es además una de las abogadas que lo patrocina, no puede llegar a un entendimiento.

"La causa empezó con una presentación de un régimen de comunicación provisorio el cual acordamos con el padre de mis hijos, que el varón que en ese entonces tenía 12 años y se quedó viviendo en la localidad de Soldini y la nena que tenía 7, se quedó conmigo en Berabevú en casa de mis padres", contó la madre.

"Tiempo después formé pareja, me mudé a Piamonte (Santa Fe) y en ese momento el padre de mi hija pidió al juzgado que la pequeña no se mudara, se fijó una entrevista y mi hija manifestó que quería vivir conmigo. Y así fue hasta el 12 de junio de este año", precisó.

"En esa fecha el padre de mi hija la vino a buscar a Piamonte para llevarla el fin de semana a Soldini, ella se fue con pocas cosas, tenía la idea de volver para seguir haciendo la tarea conmigo y porque tenía miedo a la pandemia. Pero después de ese fin de semana comenzaron a impedirme que me comunique con ella, la llamaba a su celular, decían que no tenían señal, que estaba sin baterías. Solo algunas veces pude comunicarme mandando un mensaje a la pareja de mi ex esposo".

"Cuando podía dialogar, mi hija decía que el padre quería que se quede algunos días más. En el medio la situación que vivimos por el covid hizo que cada vez perdiera más contacto con mi hija, tal como ya había pasado con mi hijo con el cual prácticamente ya casi no tengo vínculo", se lamentó Noelia quien pide que por favor la justicia la escuche: "no quiero que mis hijos sean un trofeo de guerra".

"Soporté todo tipo de ataques, lograron cortar el vínculo con mi hijo mayor. Esto es también un acto de violencia, el no poder tener contacto con mis hijos. Espero que la sra Jueza pueda recibirme y me explique porque no se está haciendo nada con este impedimento de contacto mientras dos menores quedan en medio".

La lucha de una madre

"El día 5 de agosto viajé a Soldini a buscar a mi hija, ella salió de la casa del padre acompañada por la pareja del padre, no estaba preparada para viajar. La nena entre llantos me dijo que no quería volver, enseguida me dirigí a la comisaría y no pudieron ayudarme. El día 7 de agosto mi abogado presentó una medida cautelar para que restituyan a mi hija conmigo. No se porqué no atienen mis pedidos, la justicia solo atiende los pedidos y presentaciones del padre", afirmó.

"Ese mismo día mi ex presentó en el juzgado un escrito diciendo que mi hija no quiere volver a vivir conmigo, que quiere quedarse en Soldini. La Jueza fijó audiencia para oír a mi hija sin tener en cuenta que yo ya había pedido la restitución y de esta audiencia me enteré días después de que fuera realizada, nunca se me notificó. Pude acceder a lo supuestamente dicho por mis hijos y se nota que eso no podría ser dicho así por menores de edad".

"El padre hizo todo lo posible por separarla de mí, tal como ya había hecho con mi hijo", remarcó Noelia quien agregó que "a pesar de numerosas presentaciones judiciales para que vuelva aquí a su hogar, y luego se determine dónde va a vivir, el juzgado no se expidió, siento que la justicia no dio la garantía de que lo que se disponga sea lo mejor para mis hijos".

Noelia agregó que es necesario poder dialogar y llegar a un buen acuerdo por el bien de los menores "no me opongo a que ella viva con su padre, solo quier tener la certeza de que no está siendo presionada pero las circunstancias me hacen sospechar de que está siendo manipulada y desde la justicia no me dieron las garantías de que no se esté siendo así". 

"Quiero ver a mis hijos, pasar tiempo con ellos como hace el papá, al cual nunca le prohibí que los vea", dijo.

"Mi hija hace 5 años que no vive en Soldini, no tiene amigos allá y ella jamás me manifestó que quisiera vivir con su padre. Tampoco le permiten a mi hija tener relación con la familia materna que vive en el pueblo. Mi hija aquí conmigo siempre fue una nena feliz, aquí la extrañan sus amigas y se que ella también porque en uno de los pocos mensajes que intercambiamos me lo dijo".

"Quiero que la justicia no me abandone, que no abandone a mis hijos, siempre cedí ante las amenazas de mi ex por miedo, el cual sigo teniendo, pero amo a mis hijos y quiero verlos, solo pido que la Sra Jueza me escuche", suplicó la madre.

Carta de una madre a la justicia

"Le hablo desde el lugar más vulnerable y humano que puedo tener, le hablo como mamá. Mamá de un adolescente de 16 años (el cuál convive con su padre) que no puedo ver desde hace más de un año, y también madre de una niña de 11 años, que convivía conmigo y no veo desde hace 3 meses, al viajar a la casa de su padre para visitarlo y este se niega a entregarla, y mientras yo espero que todo se resuelva pasan los días y nadie advierte que hay 2 chicos sin ver a su mamá, nadie "sancionó" al papá por hacer que no los vea durante todo este tiempo y hasta ahora nadie dijo: Señor mientras se resuelva "NO" puede impedir el contacto.

No puedo entender de tiempos procesales, de espera, de demoras, traslados, porque está el bienestar de mis hijos y en ese día vuelta siento que su papá tira de los brazos de ellos evitando que crezcan libres, y con esto me refiero a que sean libres de pensamientos y decisiones, no impuestas por su padre, y puedan ser felices tanto con él como conmigo.

Siempre me hablaron que lo más importante es el Interés Superior del Niño, pero parece que esto sólo vale para el padre.

Las consecuencias de la separación con el padre de mis hijos, hicieron que quedaran en el medio, como trofeos de guerra, Y NO QUIERO ESO, soporté todo tipo de ataques, ofensas, insultos, maltratos y mentiras a tal punto de lograr separarme de mi hijo mayor, sin importar le al padre, sus necesidades, poniendo obstáculos hasta el día de hoy para impedir el vínculo con mi hijo. Este señor me coloca en un lugar de "culpable", pero para él que comete tan violento acto como el de impedir que vea a mis hijos parece no existir ningún tipo de castigo.

Espero que usted alguna vez pueda recibirme Señora Jueza, y me explique por qué la justicia es así, por qué usted con su silencio avala el impedimento de contacto, mientras dos menores están en el medio de esta "batalla".

Resulta tan extraño que la persona que me impide ver a mis hijos haga que no contesten mis llamadas, pero si me envíen mensajes con pretextos totalmente absurdos, si yo soy tan peligrosa para los hijos, para llegar al extremo de pedir el padre la tenencia: ¿Cómo se entiende que me sigan escribiendo?...

Durante cinco años, incansablemente, me presenté junto a mi hija ante pericias psicológicas, que pedía el padre, que justificara que no soy un problema para mis hijos, ni la persona que tiene inconvenientes para criar, educar, proteger y cuidar a mi hija (que es la niña que vive conmigo), también demostré que jamás se impuso a su padre alguna prohibición para verla.

Lo que no entiendo Sra Jueza por qué pone tan en duda como me desenvuelvo como
madre.

Hoy me encuentro a punto de perder la tenencia de mi hija, simplemente por decisión de su padre, con el fin solamente de hacerme sufrir (porque así me lo ha dicho) sin ni siquiera preocuparse por lo que piensa, quiera o desea su hija. Desde que se fue no permite que pueda seguir teniendo contacto con ella, mi hija hasta hace tres meses era una niña feliz, siempre le di afecto y comprensión,concurre a la escuela con entusiasmo, tiene muchas amigas y compañeras, las cuales la adoran y extrañan y ella también (así me lo expresó una de las pocas veces que pude intercambiar un mensaje con ella), hace deportes en el club del pueblo donde vivimos, tenía una comunicación fluida y afectuosa con mi familia (mis padres, mi hermana, mi cuñado y mis sobrinos), la cuál fue abruptamente interrumpida a los pocos días de estar con su padre, desde ese momento hasta el día de hoy causa un enorme sufrimiento a toda mi familia, que también, es
víctima, tanto como yo, del maltrato y la total impunidad con la que se maneja el padre de
mis hijos, al no permitir un vínculo normal con nosotros.

También logró que usted Señora no restituya a mi hija a nuestro hogar, sólo atendieron los
pedidos de su padre y yo me pregunto por qué Señora Jueza
.

Mi hija hace 5 años que no vive en la localidad donde habita su padre, no tiene amigos, solo tenía una a la que tuvo que alejarse por razones personales del padre con la familia de la niña, tampoco tiene a toda su familia materna como dicen, y si así fuera no permite el contacto con ellos. Mi hija jamás me hizo saber que quisiera ir a vivir con su padre, nunca la ignore, y tampoco sentí que ella pueda llegar a percibir eso, mi vida gira en torno a ella, siempre la note feliz estando conmigo. 

Con respecto a mi hijo, si teníamos relación hasta que al padre se le ocurre decirle que no conteste mis mensajes (y esto también me lo dijo en unas de las tantas llamadas que me ha hecho para insultarme y maltratarme). Está claro que el relato es nefasto y totalmente unilateral.

Por favor Señora Jueza tome mi expediente, recíbame, no quiero perder a mis hijos de manera injusta e ilegal, porque al padre se le ocurra mentir por el solo hecho de querer descalificarme y borrarme de la vida de mis hijos por una cuestión que quizás cuál sea que él tiene conmigo.

Por último Señora Jueza quiero decirle que AMO a mis hijos y los extraño mucho y no quiero que sufran. No soy una mala madre, me tocó tener que soportar muchas injurias hacia mi persona y siempre tener que ceder por miedo a las amenazas del padre de mis hijos. Le ruego me escuche Señora Jueza".