Un amplio operativo de inspección a panaderías de la ciudad se llevó adelante durante el año de parte de la Municipalidad de Rosario y el gobierno de la provincia de Santa Fe. Participaron agentes de la Dirección General de Inspección municipal y del Ministerio de Trabajo santafesino, quiénes verificaron las habilitaciones correspondientes y controlaron la registración de empleados.

Según el informe emitido, se fiscalizaron 186 comercios de la ciudad (de forma equilibrada en los seis distritos y todos los barrios de Rosario), dónde se relevaron 782 personas ejerciendo tareas laborales. De ese total, el 65% se encontraba registrada y el 35% en situación irregular. 

En este último caso, gracias a la acción estatal, se logró inscribir a 128 trabajadores luego de las inspecciones, lo que indica una tasa de formalización (hasta ahora) del 47%. Sobre aquellos comercios inspeccionados que no hayan regularizado en la audiencia de recepción de documentación a las personas relevadas, se les aplican las sanciones de manera gradual permitiéndole, a su vez, que lleven adelante la registración hasta la instancia de la audiencia de descargo. 

Asimismo, el Ministerio de Trabajo realiza un monitoreo del relevamiento efectuado, inspeccionando a fines de conocer la situación actual. 

En tanto, desde la Secretaría de Control rosarina también destacaron que, del total de comercios inspeccionados, se detectaron 53 infracciones. En ese marco, unos 30 no contaban con la habilitación correspondiente, mientras que 9 fueron clausurados; dos por falta de las condiciones de higiene y siete por no tener el certificado necesario para trabajar.

Diego Herrera, el secretario de Control del Ejecutivo rosarino, explicó que lo que se busca “con este tipo de intervenciones no es solo el control en el sentido punitorio, de la sanción”. “Lo que queremos es que los comercios se adecúen a las normativas vigentes, y colaboramos en eso. Nos ponemos a disposición para darles esa posibilidad. Y que puedan trabajar bajo las condiciones de seguridad, higiene y salubridad que corresponden, no sólo por los negocios mismos, sino también por sus clientes. Ese fue el propósito de esta tarea”, añadió. 

Por su parte, el subsecretario de Fiscalización del Trabajo del Ministerio provincial, Jonatan Páez, mencionó: “Estos operativos en conjunto son fundamentales para tienen el objetivo de detectar la informalidad laboral para lograr la regularización de los empleados para que puedan gozar de sus derechos”. 

Inspecciones en otros rubros

Vale recordar que Municipio y Provincia ya habían realizado en conjunto el año pasado operativos similares en distribuidoras, mayoristas, comercios con grandes depósitos y en autoservicios de la ciudad, logrando registrar a más de 200 trabajadores que se encontraban en situación irregular.

Estas acciones conjuntas entre la Municipalidad y la Provincia se enmarcan en una política de control relacionado a habilitaciones, empleabilidad y gestión de medidas de higiene y seguridad laboral.