Molly Everette Gibson, una bebé estadounidense con poco más de un mes de vida, estableció un nuevo récord el pasado 26 de octubre, al nacer de un embrión que estuvo congelado por más de 27 años.

El embrión permaneció bajo fríos extremos desde octubre de 1992 hasta el 12 de febrero este año, cuando fue implantado en el útero de Tina Gibson. El procedimiento se llevó a cabo en el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC, por sus siglas en inglés), una organización de la ciudad de Knoxville, en el estado de Tennessee.

Molly estableció una nueva marca como la persona nacida de un embrión que ha permanecido congelado por más tiempo, título que hasta ahora le perteneció a su hermana mayor, Emma Wren Gibson, cuyo embrión se mantuvo congelado durante 24 años.

Por su parte, Carol Sommerfelt, embrióloga del laboratorio de NEDC, recalcó que la tecnología utilizada durante los últimos años ha contribuido a preservar embriones para su uso futuro y en un marco de tiempo indefinido. "Creo que esto es una prueba positiva de que ningún embrión debe ser descartado, y ciertamente no porque sea 'viejo'", comentó Jeffrey Keenan, director médico del referid. centro, según publicó RT.