La jefa de la Policía santafesina, Emilce Chimenti, analizó esta nueva ola de violencia que golpea con fuerza a Rosario y la región. Apuntó al avance del narcotráfico, el fácil acceso a armas, una mayor agresividad social y la pérdida de respeto a la propia fuerza pública. En lo que va del año ya se cometieron más de 80 crímenes en el departamentos Rosario; sólo en abril, se cometieron 20 homicidios. El último fue este martes por la noche, en Villa Gobernador Gálvez. En tanto esta mañana, dejaron más de 40 balas y una nota amenazante en una escuela primaria rosarina.

“Se perdió mucho el respeto a la Policía”, lamentó Chimenti, en contacto con el programa De boca en boca (Radio 2), un poco en línea con las declaraciones efectuadas la semana pasada por el jefe policial rosarino, Natalio Marciani tras la muerte de un hombre en la autopista a Córdoba. En aquel momento, Marciani se había referido a la temeridad de los delincuentes que actuaban a pesar de los patrulleros.

Chimenti se refería también a la falta de respeto y confianza de la sociedad en general hacia los uniformados y pidió “cambiar esa imagen”. Destacó la labor de muchos policías, “dispuestos a arriesgar la vida”.

“Ser policía es uno de los trabajos más difíciles, hay que tomar decisiones en cuestión de segundos”, observó y apuntó a la necesidad de un trabajo colectivo para hacer frente a la inseguridad: “Sólo con la Policía en la calle no es todo, tiene que haber un trabajo en conjunto de la sociedad con menores y adolescentes, que vemos la forma violenta en la reaccionan. Quizás antes las cosas se terminaban a la piñas, ahora es muy fácil sacar un arma”.

"La delincuencia creció y tomó aristas más violentas de las que tenia", apuntó.

Chimenti señaló que la mayoría de los hechos de violencia de estos días tienen que ver con el tráfico de droga: “El narcotráfico usa a nuestros chicos precisamente para cometer estos delitos o atender búnkers porque saben que no tienen penas y desde muy pequeños viven en ese ambiente”.