La visita oficial del presidente francés Emmanuel Macron a la Polinesia Francesa provocó un impacto mundial. Pero no fue por una negociación o por una cuestión diplomática, sino por el recibimiento estravagante que le hicieron al mandatario.

Las autoridades del país le recibieron colocándole ciento de ejemplares del típico collar de flores, una imagen que se repitió una y otra vez y que no pasó desapercibida en las redes.

En el video se puede ver a Macron recibido con el protocolo tradicional de la Polinesia Francesa y terminando con el cuello repleto de collares: el presidente quedó prácticamente sepultado debajo de los tradicionales adornos.