Uno de los grises que dejó la ley de necesidad de la reforma constitucional de Santa Fe, y que deberá resolverse en la Convención Constituyente, es si el límite de una sola reelección posible para los legisladores provinciales se aplicará desde el período actual o recién a partir del que comenzará en 2027.
El pullarismo, que presidirá la Convención y que junto al resto del frente Unidos tendrá una mayoría casi asegurada en el cuerpo, ya fijó postura: los actuales senadores y diputados podrán postularse nuevamente dentro de dos años, pero luego deberán esperar al menos otros cuatro –un mandato– para volver a competir por el mismo cargo.
La posición fue planteada públicamente por el senador radical Esteban Motta, quien si bien aclaró que hablaba a título personal, es el dirigente designado por el gobernador Maximiliano Pullaro como su vocero para el proceso constituyente.
Motta también despejó otra duda importante: si el gobernador y la vicegobernadora son reelectos –algo que deberá permitir la Convención–, el período actual también será computado como el primero. Es decir, tanto Pullaro como Gisela Scaglia deberían dejar el cargo en 2031.
El planteo no es menor: sectores de la oposición, como el espacio de Amalia Granata, venían denunciando un supuesto acuerdo entre el oficialismo y los senadores para que recién el próximo período sea considerado como el primero, lo que permitiría una nueva reelección en 2031.
Según explicó Motta en declaraciones al canal público de Santa Fe, hay consenso para que el ciclo institucional iniciado en 2023 ya cuente dentro del nuevo régimen de mandatos. “Muchos referentes con larga trayectoria, tanto en el Senado como en Diputados, entienden que estamos en un momento político distinto y acompañan este límite a las reelecciones”, afirmó.
Y agregó: “Debe haber una igualdad de mandatos y oportunidades para todos los cargos, desde un concejal hasta el gobernador: un período de cuatro años con posibilidad de reelección por cuatro años más”.
Para Motta, la política debe dar el ejemplo: “Hoy ocupar un cargo público implica una responsabilidad mayor que la del resto de los ciudadanos. Tenemos que demostrar la mayor transparencia en todos los ámbitos, y eso también incluye aceptar los límites”.



