La llegada de la vacuna rusa Sputnik V al país generó reacciones dispares entre los sectores políticos vinculados al oficialismo y a la oposición. Mientras unos aplauden y celebran la llegada de las 300 mil dosis, del otro lado ponen en duda el proceso de aprobación y su eficacia contra el coronavirus.

Una de las primeras polémicas que generó la vacuna fue el proceso de aprobación. Si bien fue la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) la que realizó la supervisión técnica del medicamento, fue el Ministerio de Salud el que habilitó su uso, por recomendación del organismo.

Según explicaron desde la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología, esto se debió a que el acuerdo por la Sputnik se dio entre Estados y por eso es el Ejecutivo el que terminó aprobando su aplicación de emergencia, a diferencia de lo que sucedió con Pfizer, que inició por su cuenta los trámites en Anmat. 

“Son dos mecanismos diferentes: como el laboratorio Pfizer tiene representantes en el país; presentó la documentación directo ante Anmat mientras que la vacuna del Gamaleya fue una presentación de Estado a Estado, entonces Anmat recomendó y la aprobación la dio el Ministerio, ambos son válidos", explicó su presidenta, Florencia Cahn.

Otra de las críticas que se realizaron sobre la vacuna, tiene que ver con los efectos adversos y su posibilidad de utilizarla en los mayores de 60 años. En su momento, el propio presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, había dicho que aún no se la iba a aplicar, debido a que todavía no contaba con la aprobación para gente de su edad.

Durante el fin de semana, el Ministerio de Salud ruso autorizó la inoculación en mayores de 60 años, dado que su eficacia para ese grupo etario fue ratificada ayer por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya.

Tras la publicación de la Anmat sobre los estudios técnicos que se realizaron para elevar la recomendación del uso de la Sputnik V en la Argentina, desde la oposición hicieron hincapié en que el informe habla de 12 eventos adversos serios que se registraron entre los grupos voluntarios, 3 de ellos en mayores de 60 años.

Esos eventos adversos fueron; cólico renal, trombosis venosa profunda y un absceso en miembro. De acuerdo al científico y biólogo molecular y biotecnólogo argentino, Ernesto Resnik, esto es “rutinario en ensayos de vacunas o ensayos de aspirina”. 

Desde el Ministerio de Salud ruso, señalaron que la vacuna no produjo efectos adversos graves y su eficacia es superior al 91,4%, llegando al 100% en los casos graves de coronavirus. Cabe destacar que estos resultados surgen del informe interino de la fase 3, dado que aún no finalizó esta etapa del proceso.

“El hecho de que no se hayan publicado todavía los resultados interinos de fase 3 en una revista científica, más allá de que no es la primera aprobación que se realiza en el mundo sin que esté publicada la fase 3 (el Reino Unido aprobó la de Pfizer antes de que eso sucediera) no es un requisito ni una condición para una aprobación de uso de emergencia", remarcó Cahn.