La última campaña de Balenciaga, reconocida marca española, causó gran repudio en todo el mundo por las fotos en la que se observan a niños rodeados de objetos sexuales. Luego de las críticas, Demna, el director artístico de la empresa, decidió romper el silencio y admitir que fue error. 

“He visto muchos dramas en mi vida, pero esto fue particularmente difícil de vivir, un error del que hay que aprender”, aceptó el diseñador de origen georgiano, que huyó de la guerra en su país cuando era niño y que habló por primera vez luego del escándalo.

El creador, cuyo nombre completo es Demna Gvasalia, reconoció en esta primera entrevista desde el escándalo que su trabajo siempre “ha sido visto como provocativo”. Pero aclaró que "esta situación específica no forma parte de mi naturaleza provocativa”. 

Demna aseguró que los vestuarios de los ositos que tienen los chicos en sus manos eran una referencia al punk, y no al sadomasoquismo. Sin embargo, no explicó otro elemento perturbador en algunas fotos: en segundo plano se podía ver una sentencia de la Corte Suprema estadounidense sobre pornografía infantil. “Todo lo que puedo decir, definitivamente, es que no fue mi intención, ni la de Balenciaga. Si fue intencional de alguna otra persona, no lo sé”, apuntó.

Hace algunos días, justo antes de que aparezca la entrevista en Vogue, trascendió que Balenciaga y la Fundación Kering (grupo al que pertenece la marca de la polémica) anunciaron que ambas entidades colaborarán con la National Children’s Alliance (NCA) para su Instituto de Salud Mental durante los próximos tres años. Según Balenciaga, hay dos objetivos principales: contribuir a que los niños que padecen traumas puedan superarlos y que la NCA imparta formación en la propia firma en materia de protección a la infancia.