Las medidas sanitarias para prevenir la transmisión de covid-19 ocasionaron que disminuyera la presencia humana en las playas, situación que dio pie a que ocurriera una eclosión de tortugas golfinas histórica esta temporada en la entidad federativa mexicana de Sonora, ubicada al noroccidente del país.

Mayra Estrella Astorga, coordinadora del Tortuguero de la comunidad indígena comcaac (Seri), declaró el pasado miércoles a EFE que “en mi comunidad y en los dos pueblos no había existido algo así, con esta cosa majestuosa para mí”.

La temporada de este año, que empieza el 22 de octubre y termina el 4 de noviembre, ha registrado el nacimiento de 2,289 tortugas en la playa Mancha Blanca del Desemboque, en la costa del Mar de Cortés, municipio de Pitiquito, en Sonora.

En la playa, regularmente nacen aproximadamente 500 tortugas al año. Sin embargo, este año fue cerrada por la pandemia de covid-19, lo cual ocasionó la reducción de visitantes y de la pesca, y creó condiciones únicas a favor de los reptiles.

Astorga explicó: "Yo creo que fue por esto de la pandemia. Por una parte sí nos benefició, porque fue un beneficio para nosotros ver más tortugas porque en ese tiempo no dejaron entrar a los barcos y los que trabajan en pesca ribereña tampoco. Aparte por el año Niña que no había ocurrido hasta el 2020″.

Las eclosiones iniciaron alrededor del 21 de octubre y hasta el momento, de acuerdo con El Universal, han nacido 2,289 tortugas Lepidochelys olivacea, incluidas en la lista de especies en peligro de extinción de la norma oficial de México.

La coordinadora también remarcó que el 2020 ha sido el año “más difícil” para el pueblo indígena seri, quienes habitan en la región, porque la crisis sanitaria de coronavirus dejó muerte, enfermedad, y un golpe a su economía. Sin embargo, también señaló que fue la disminución de actividades humanas como la pesca y el turismo las que ocasionaron un “excelente” año para la reproducción de estas tortugas en peligro de extinción.

Los principales riesgos que amenazan a las tortugas Lepidochelys olivacea son la pesca ilegal y accidental y el tráfico de sus huevos. Estos son sustraídos ilícitamente porque son considerados como un manjar afrodisíaco. Además, la pesca ilegal y accidental se ha convertido en un problema de seguridad en la costa de Sonora.

Los huevos de la tortuga golfina se mantienen en peligro, según la normativa mexicana sobre especies en peligro de extinción, y están prohibidos de manera permanente.

La especie, además de en Sonora, también se reproduce en las costas de Oaxaca. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) señaló que durante el mes de octubre llegaron 700,000 tortugas golfinas para desovar, según publicó Infobae.