Un oso pardo que era usado para montar un show en un circo ruso atacó a su entrenadora en medio de una presentación, frente a un grupo de familias con niños que miraban desde las gradas sin ningún tipo de protección.

El animal, disfrazado con un sombrero y una bufanda rosa, se aferró con sus dientes al tobillo de la mujer que llevaba adelante su número en el Circo Ambulante Harlequin en Berezovsky, Kemerovo.

Según lo que puede observarse en las imágenes, la mujer no sufrió heridas de consideración.

Segundos después, el oso fue separado de la mujer por dos hombres que lo sujetaron del cuello y lo alejaron de la escena. También hubo un segundo intento de ataque que quedó registrado en otro video.

Un portavoz del circo le bajó el tono a lo ocurrido, cuando declaró en un medio local que "no hubo incidente alguno" e intentó justificarlo argumentando que "los osos están en temporada de apareamiento". 

Un segundo intento de ataque también quedó registrado en imágenes.

El Comité de Investigación ruso está estudiando el incidente, que tuvo lugar el sábado pasado, para verificar si hubo violaciones de seguridad durante la actuación, particularmente porque no parece haber ninguna valla o barrera que proteja a los espectadores.

El Circo Ambulante Harlequin es conocido en el país por vestir a sus osos con ropa humana, como por ejemplo tutús, y según declaraciones "se enorgullece del entrenamiento humano de los animales".

Irina Novozhilova, del grupo de derechos de los animales Vita, pidió la prohibición de todos los circos con animales, los cuales siguen siendo populares en toda Rusia. "Ninguna condición circense será humana por una sencilla razón, deberían prohibirse los circos con animales".

Los circos que utilizan animales durante sus shows siguen siendo populares en toda Rusia. (Daily Mail)

La prohibición de este tipo de actuaciones viene discutiéndose en Rusia desde hace tiempo, y aunque aún no existe una legislación concreta, en enero de 2020 entró en vigor en el país una enmienda que prohíbe los zoológicos de contacto, lugares en los que a los visitantes se les permite acariciar y conectar de forma directa con los animales.