¿Convivimos o soportamos? Los rosarinos quieren vivir en una ciudad más ordenada, con reglas de juego claras y mayores límites y control sobre situaciones que producen tensiones en el espacio público. Aunque, a la vez, se nota cierta tolerancia hacia conductas puntuales que pueden aportar al caos, cuando las mismas tienen un motivo que se podría calificar de valedero.

Esta es una de las conclusiones de un estudio de opinión pública encargado por el grupo Televisión Litoral a la consultora Estrategia Ge (la ficha técnica se puede ver más abajo), que indaga sobre creencias, necesidades, percepciones, pensamiento de los rosarinos.

El primer capítulo del trabajo, que se presenta en esta nota, apunta a temas que hacen a la convivencia cotidiana en el espacio público. Con el foco en situaciones y normativas que están o han estado en debate en los últimos tiempos. Y una pregunta que queda flotando tras leer los resultados: ¿soportamos o convivimos con nuestros vecinos? 

En algunos casos, los pronunciamientos son claros y contundentes. Por caso, ocho de cada diez rosarinos están a favor de la prohibición de las picadas de autos y motos (54% de acuerdo y 27 muy de acuerdo), siete de cada diez reclaman que se prohíba los trapitos (49% de acuerdo y 21 muy de acuerdo) y un número similar pide controles y penas más severas por ruidos molestos (56 de acuerdo y 13 muy de acuerdo). Justamente sobre la problemática de los cuidadoches El Tres produjo este año un completo informe.

También fueron muy marcadas las posturas a favor de que las fuerzas de seguridad pidan documentos en la calle (15% muy de acuerdo y 53 de acuerdo), que los cascos de los motociclistas lleven escrita la patente (14% muy de acuerdo y 53% de acuerdo) y que se utilicen las videocámaras de la vía pública para hacer multas (13% muy de acuerdo y 54 de acuerdo).

Una clara mayoría de los consultados (64%) se mostró de acuerdo o muy de acuerdo con que se penalice a los clubes de fútbol por las pintadas de sus hinchas en el espacio público y el mobiliario urbano.

En cambio, las opiniones están divididas con respecto a los reclamos en la vía pública. Un 50 por ciento se mostró complaciente ante una protesta corte la calle si considera que el motivo es justo.

Además, un 47 por ciento manifestó tolerancia hacia los manteros que venden mercadería en espacios públicos. Acaso en este tema, para los que sostienen esa postura, la posibilidad de comprar más barato aparezca antes que el deseo de tener una ciudad más ordenada