Mientras el plantel principal de Newell’s entrena en el predio de Bella Vista, donde este lunes se moverán con la vuelta de Nahuel Guzmán tras sus vacaciones, los dirigentes leprosos vieron cómo pasó a complicarse el retorno de Sebastián Domínguez a la institución.

Si bien la vuelta del Negro no está descartada ni mucho menos, hubo algunas complicaciones provocadas por la postura de la dirigencia de Vélez, club con el que el defensor tiene contrato, y ya no es tan sencillo su arribo al Parque como sí lo parecía la semana pasada.

De acuerdo a lo informado por fuentes dirigenciales, el propio Sebastián debía resolver su situación para lograr una salida de Liniers y parecía haber una especie de acuerdo. Pero ahora los dirigentes de Vélez quieren un resarcimiento económico y eso traba la chance de sumar al zaguero.

Por otra parte, hay que tachar otro nombre: el de Leonardo Ponzio, a quien el flamante técnico, Gustavo Raggio, le bajó el pulgar. Y sigue muy complicada la chance de Ignacio Scocco, quien por ahora sigue en Sunderland.

Es que más allá del esfuerzo económico que Newell’s sijo estar decidido a hacer, será muy difícil llegar a los cinco millones y medio de dólares que pretende el club inglés para venderlo, ya que fue rotunda la negativa a prestarlo para poder recuperar lo invertido en la compra a Inter de Porto Alegre.