“El tratamiento también es eficaz en la prevención porque al disminuir la carga viral la persona tiene menos capacidad de transmitirlo, entonces no sólo se beneficia él sino toda la comunidad”, explicó el Presidente de la Fundación Huésped y Jefe de Infectología del Hospital Fernández, Pedro Cahn.

En el marco del 11º Simposio Internacional de Sida y el 1º Simposio Internacional de Hepatitis, que comenzó hoy y se extiende hasta el viernes, el especialista afirmó que “en Argentina tenemos una legislación sabia que obliga a las prepagas, las obras sociales y al Estado a cubrir el tratamiento al cien por ciento”.

Al hacer un panorama sobre la realidad del país en referencia al virus, el responsable del área de Estudios e Investigación de la Dirección de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, Ariel Adazko, señaló que “el testeo temprano es una política central”.

El funcionario detalló que se diagnostican en Argentina unos cinco mil casos por año y en el mismo período se informan entre 1.300 y 1.400 fallecimientos a causa de SIDA mientras que en los últimos 20 años la mortalidad por esta causa descendió un 42%.

“Esto se vincula con que a partir de 1996, cuando se descubren los tratamientos antirretrovirales, la enfermedad dejó de ser mortal y se transformó en crónica, y Argentina incorporó enseguida la obligación de la cobertura gratuita”, aclaró Cahn.

La transmisión vertical (de una madre infectada a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia) también disminuyó considerablemente según los datos aportados por el Ministerio.

“En este aspecto consideramos un hito la promulgación en 2002 de una ley que obliga a ofrecer el test de VIH con consentimiento informado a las mujeres embarazadas”, apuntó Adriana Durand, de UNICEF.

Durand señaló que “si bien tenemos un índice de transmisión que ronda el 4% en un país donde los tratamientos son gratuitos y el testeo se ofrece a todas las embarazadas ese valor debería ser menor”.

La funcionaria de UNICEF expresó su preocupación porque en la Ciudad de Buenos Aires de 3 casos de transmisión vertical que se habían detectado en 2009 se pasó a 12 casos en 2011.

“Aquí hay factores como la atención primaria de la salud, el acceso a la información, al testeo, a los tratamientos que han fallado y esto es preocupante. Todavía no hemos terminado de investigar el tema pero tendremos que profundizar”, sostuvo.

Si bien en todas las edades la detección temprana del virus es lo mejor, en los niños “es imprescindible ya que para que pueda tener un desarrollo lo más normal posible lo que se sugiere es tratarlo antes de los tres meses o, como mucho, antes de los seis”.

UNICEF detectó que entre un 30 y un 40% de los hijos de madres infectadas no termina de completar el diagnóstico. “Esto significa que muchos se hacen el primer examen y da negativo y no vuelven a repetirlo. Y esto es un error porque si el virus se contagia en el momento del parto puede no aparecer en el primer control”, dijo Durand.

En referencia a la situación de los adolescentes, señaló que “hay que fortalecer la Ley de Educación Sexual Integral” y que sería conveniente “crear espacios dentro de los centros de salud que se dedicasen a los jóvenes entre 15 y 19 años”.

Tanto en los adultos como en los adolescentes, más del 90% del contagio del virus se produce por relaciones sexuales sin protección

“Más allá de que los recursos estén disponibles debemos lograr que toda la población acceda. El sistema tiene que cambiar el chip porque hay muchas personas que quedan fuera”, advirtió Cahn.

E indicó que “los hospitales porteños, por ejemplo, son abiertos o sea que atiende a todo el mundo sin preguntar de dónde vienen, pero si la persona no viene no la vamos a buscar y eso es lo que hay que cambiar”.

Fuente: Telam