Luis Miguel es una estrella, se sabe. Una estrella que brilla con luz propia. Una estrella que a veces exagera, ejem.

El tema es que el cantante mexicano se presentó hace algunos días en Las Vegas. Y logró una ovación.

Pero también logró muchos comentarios por lo bajo. ¿El motivo? La adicción del muchacho a la cama solar. O a las cremas bronceadoras, quizá.

Extremadamente bronceado se presentò Luis Miguel sobre el escenario. Su color estaba lejos de algún tono natural.

No es la primera vez que este tema hace que el mexicano ocupe un lugar en los medios. Hace algún tiempo, su look hizo que algunos lo confundieran con Jack Nicholson. Y en esa imagen, incluso, se le corrió el autobronceante debido a la transpiración, al punto de manchar la camisa.