La construcción del puente que une a Rosario con Victoria fue un mega emprendimiento soñado durante más de cien años porque, más allá de unir a estas dos ciudades argentinas, su edificación iba a significar, tal como sucedió, un importante avance para la región. A cuatro años de su inauguración, el 22 de mayo de 2003, se estrena en la ciudad de Rosario A cada lado, un film del director Hugo Grosso que narra una puñado de historias mínimas desarrolladas en una y otra orilla.

Cuando los puentes aparecen siempre imprimen un cambio en el paisaje. No sólo la geografía del lugar cambia con la construcción de ese conector sino que también las vidas de quienes habitan de un lado y de otro se modifica. A partir de la metáfora del puente que permite comunicar dos ciudades y entrecruzar dos estilos de vida diferentes, Grosso trabajó para contar una historia coral a lo largo de casi tres años, tiempo en que se desarrolló la construcción la obra.

"Costó mucho terminar la película porque producir desde este lugar, desde el interior. lejos del polo hegemónico que es Buenos Aires cuesta", dijo el director de A cada lado.

La película que se podrá ver desde el jueves en las pantallas locales será presentada a la prensa este lunes a las 20 en el Showcase en una avant premier.

Entre los actores se destacan Luis Mach{in, Mónica Galán, Miguel Franchi, Juan Pablo Geretto, Mónica Alfonso, Héctor Bidonde, entre otros. Además, habrá una participación especial del periodista de Canal 3 y Radio 2, Sergio Roullier en una voz en off.

Historias mínimas en cada orilla

Con la obra del puente Rosario-Victoria en pleno proceso como telón de fondo, Grosso narra la historia de siete protagonistas que ven cómo su vida se va modificando lentamente de un lado y del otro del puente.

Cosme, un anciano que vive en un barrio residencial de Rosario cercano al obrador de la empresa constructora. Siente miedo de que esta obra alte la paz de sus “últimos días” y decide vender su casa. A diferencia de Cosme, su hijo Guillermo tiene esperanzas en que el puente le de valor a la vivienda y se enfrenta a la decisión de su padre.

Pedro y Andrés, son dos chicos isleños que sueñan con cruzar el río. Se embarcan en una aventura con el objetivo de hallar un enorme cardumen.

Marga y Dolores, dos hermanas solteronas de la ciudad de Victoria que deciden alquilarle una habitación de su casa a un técnico alemán que trabaja en el puente. Con el correr de los días, ambas comienzan a sentirse atraídas por este hombre que es gay y tiene un amor prohibido en Rosario.

La obra no para de avanzar y la empresa constructora contrata a un documentalista llamado Abel para que registre con su cámara paso a paso los tramos de la confección. Haciendo esa tardea, Abel se reencuentra con Jaibo, quien, años atrás, protagonizó un documental suyo que aún no se terminó y el encuentro le da ganas al cineasta de concluir ese trabajao trunco.

La inauguración de la obra es el punto culminante de todas las historias, ya que la circulación del puente propondrá un nuevo destino a los personajes.