El grupo Callejeros ofreció esta noche su último show, antes de que se conozca la sentencia por la tragedia de Cromañón, ante unos 12 mil fans que asistieron al estadio del club Estudiantes de Olavarría, mas allá de la polémica que envolvió al concierto de la banda.

Con el escenario envuelto por una escenografía que simula ser un tribunal, la banda liderada por Patricio Santos Fontanet concretó su último encuentro con sus fans antes de que el miércoles próximo se conozca el fallo por la tragedia más grande de la historia del espectáculo argentino.

Las tribunas y el campo de juego del estadio se vieron cubiertos por fans que llegaron desde todos los puntos del país, Villa Celina, Tapiales, Córdoba, Jujuy, Mar del Plata y Mendoza, amen de banderas de Uruguay. El concierto comenzó a las 20 con "Sonando", una hora después de lo acordado, mientras globos negros y amarillos, en recordatorio de las víctimas de las tragedia de Cromañón, volaban por sobre las cabezas de los presentes.

Entre los asistentes se encontraban los grupos de padres de víctimas más cercanos al grupo y grupos de sobrevivientes de la tragedia del 30 de diciembre de 2004, que entonaron cánticos de apoyo al grupo. Las ciudades de Olavarría y Azul, distantes 50 kilómetros una de la otra, se vieron cubiertas de fans que se alojaron en hoteles y en su mayoría en los campings municipales, aunque muchos durmieron en las plazas o descampados.

Durante el día, de los puntos más concurridos por los fans en Olavarría fue Plaza Italia, en inmediaciones del cementerio municipal, la Plaza Aguado, en el monumento a San Martín ubicado en el Parque Mitre y sobre la Avenida Del Valle, desde el puente Lucio Florinda hasta Independencia.

Como ocurre en cada show de rocanrol argentino, la ciudad de Olavarría fue hervidero de remeras y merchandising de la banda, en puestitos o rockerías montadas parra el caso, que tuvieron como gran atracción la camiseta con la leyenda "Basta de culpar a Callejeros", que resulto ser la mas vendida.

Mas allá de que se llegó al show envuelto en polémica y en enfrentamientos nuevamente entre la banda y en especial los grupos de familiares de víctimas peleados entre si, las horas previas al concierto transcurrieron con mucha calma.

Para organizar su último concierto antes del fallo, la banda volvió a confiar en su amigo, el productor cordobés y organizador del Cosquín Rock, José Palazzo, quien se encargó de explicar que el inicio del show se debió a que micros provenientes de muchos lugares estaba llegando a la ciudad.

Palazzo organizó el concierto de regreso de Callejeros a los escenarios tras la tragedia que se concretó en el estadio Mundialista de Córdoba, el 21 de septiembre de 2006, con el cual iniciaron un derrotero de contados conciertos, siempre envueltos en polémicas y lejos de Buenos Aires.

A lo largo del concierto tocaron las canciones "Un viento mejor", "El lugar perfecto", "Sueño", "Presión", "9 de Julio", "Una nueva noche fría" y "Tan perfecto que asusta".

Mientras tanto, un grupo de familiares de víctimas marcharon ayer en la Capital Federal desde el Palacio de Tribunales hasta la calle Bartolomé Mitre, en Once, donde funcionaba la discoteca para pedir "justicia y memoria" por las víctimas y algunos manifestaron que el recital en Olavarría "era una provocación".

La marcha se desplazó por Cerrito y las avenidas de Mayo y Rivadavia hasta llegar a Plaza de Miserere donde está instalado el santuario que recuerda a las personas que murieron durante el recital del grupo Callejeros.

En la plaza del barrio de Once, donde se encuentran las carpas montadas desde el incendio del boliche, familiares leyeron una carta donde reclamaron a los jueces que el miércoles la sentencia "sea un ejemplo para que otro hecho igual no vuelva a ocurrir".

Mientras que en Olavarría, la policía concluirá el operativo a las 3 de la mañana del domingo, horario en que partirá desde nuestra ciudad el último tren hacia Capital Federal.