La mañana del 18 de julio de 1994 la tragedia se hizo carne en 85 familias argentinas que perdieron de forma inexplicable una parte de su vida, y hoy -como cada año- habrá un acto central en su homenaje para recordarlos, que comenzará a las 9.30.

Este aniversario tiene la particularidad de que por primera vez se ha decretado duelo nacional, un gesto que la comunidad agradeció al Presidente Néstor Kirchner.

Así, a través del decreto 840/2006, se resolvió declarar "día de Duelo Nacional el 18 de julio de 2006, como homenaje a las víctimas de esa irracional agresión y, al propio tiempo, como acto de permanente repudio y condena a la realización de tan luctuoso acontecimiento".

Por esa razón, la bandera nacional permanecerá izada a media asta, en los edificios y lugares públicos.

Mientras tanto, desde el sábado se realizaron distintos actos de conmemoración, que incluyeron la instalación de una carpa blanca en el Obelisco, una ofrenda floral en la sede de la mutual y oraciones interreligiosas.

Como parte de la celebración, se colocaron en distintos puntos de la ciudad, los "pilotes" que tienen todas las instituciones judías, y que nacieron para evitar un nuevo atentado de un coche bomba.

El más emblemático de este gesto simbólico se realizó ayer en la Catedral metropolitana, mientras que a la noche la juventud se reunió en la puerta de la sede de la Amia en vigilia para esperar este nuevo aniversario, que todavía no encontró a los culpables.