Los vecinos del barrio Floresta, de Mendoza al 9900, reclaman sin éxito desde 1999 la extensión de una línea del transporte para que los chicos puedan ir a la escuela.

 

Para llegar al establecimiento educativo más cercano de la zona, chicos y grandes tienen que atravesar a pie unas 20 cuadras de descampado. Pero no se trata sólo de la caminata: debido a las condiciones del terreno, si llueve los chicos se quedan sin clases porque el lugar se inunda y el camino se torna intransitable.

 

Consultado acerca de este tema, el director de Transporte municipal, Ignacio Iñiguez, descartó la posibilidad de extender el servicio de transporte urbano en la zona. “Por ahora, se hace imposible lograr una conexión entre la escuela y los vecinos del barrio, ya que todavía en esa zona existen calles cerradas que no permiten el paso de vehículos”, concluyó Iñiguez.