Ya de por sí, en fútbol cualquier victoria tiene un lógico valor numérico. Pero en el Newell´s actual, el necesitado y comprometido rojinegro que lidera Caruso Lombardi, los tres puntos cotizan a un precio mayor: es que la Lepra se encuentra en el fondo de la tabla de los promedios, seriamente amenazado por la posibilidad de bajar de categoría o dirimir su plaza en Primera con un equipo de la B. Nacional, y por lo tanto sumar de a tres es algo parecido a una bendición.

Por ende, se entiende la felicidad con la que los integrantes del plantel del Parque, y sobre todo sus hinchas, saludaron el triunfo del sábado pasado ante Gimnasia de Jujuy. Ese alegrón vino a cortar una deprimente racha de varios juegos como visitante sin sumar de a tres, y de seguro actuará como factor de motivación para encarar la fecha final del Apertura. Pero no son esas las únicas consecuencias del 1-0 al Lobo. Aquí, y observando en perspectiva dos días después, todos los puntos que explican el sosiego que aportó esta excursión feliz al norte del país:

Newell´s ganó lejos del Parque después de una docena de partidos

La última victoria en condición de visitante se había producido siete meses y algo más atrás, en el 2 a 0 a Belgrano, en Córdoba, por la décima fecha del Clausura 2007. Tras ese encuentro, encadenó cuatro empates y ocho derrotas. 

Se mantuvo a tiro de su archirival en la lucha por la permanencia

La Lepra volvió a pararse junto al Canalla en la tabla del “pro-miedo”: ambos suman 110 puntos en 94 juegos disputados (se toman las dos temporadas anteriores y la actual), lo que da un cociente de 1.170 en la división de unidades por partidos. Por lo tanto, deberían dirimir entre sí cuál bajaría a la segunda división, y cuál afrontaría la Promoción para obtener la permanencia. Hoy, descendería San Martín de San Juan, y la otra plaza de Promoción sería para Gimnasia de Jujuy o Colón, que irían a una repesca.

Volvió a brillar Schiavi, pilar del plantel en lo espiritual y lo deportivo

El cabezazo goleador significó el tercer grito de Rolando Schiavi con la camiseta de Newell’s. Había marcado en la fecha 8, en el 2 a 2 con Tigre, en la jornada 14 cuando, el rojinegro fue superado 1-3 por Huracán. Los 3 goles del Flaco Schiavi fueron como visitante. Pero más allá de su aporte en ofensiva, es el ex zaguero de Boca una garantía en las cercanías de la meta propia: se ha destacado en la mayoría de sus presentaciones, y con su gran nivel potencia además a sus laderos. Ni hablar de la ascendencia en el grupo: en su experiencia descansan buena parte de las presiones que azotan a los más pibes.

Juan Quiroga debutó con un aprobado

Este marcador de punta o carrilero por izquierda, que llegó en reemplazo del seriamente lesionado Claudio Husain, tuvo su bautismo de fuego en la Tacita de Plata y pasó el examen. El nacido hace 25 años en Monte Buey, provincia de Córdoba, que mide 1,80 y viene de Puebla de México (con paso anterior por Defensa y Justicia), se ubicó como volante por la zurda, y pese a que no tuvo una actuación descollante, le mostró al DT que es una alternativa más para cuando se lo necesite.

Como puede apreciarse, sí que Newell´s fue feliz desde el sábado a estas horas. Pero ya no hay tiempo para celebraciones: el cotejo con San Matín de San Juan, del próximo sábado a las 21.10 en la ciudad cuyana, está a la vuelta de la esquina, y otra historia positiva deberá escribirse para pegarles otro empujón a los fantasmas que persiguen a la Lepra por su floja cosecha en las dos últimas temporadas.