Aunque los avances médicos y científicos no se deteienen, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la epidemia de sida continúa creciendo y ya hay 39,5 millones de infectados en todo el mundo. Además, alertó del elevado crecimiento de casos en Europa del este y Asia, donde el número de infectados se multiplicó por 20 en los últimos 10 años.

Según los datos del último informe sobre el sida en el mundo, llamado Situación de la epidemia de SIDA 2006 del Onusida/OMS, actualmente viven con el VIH alrededor de 39,5 millones de personas en todo el mundo. De acuerdo al informe en 2006 se produjeron 4,3 millones de nuevas infecciones, de las cuales 2,8 millones (el 65 por ciento) corresponden al África subsahariana.

Un total de 2,9 millones de personas fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el sida en 2006. Según el director ejecutivo del Onusida, Peter Piot, "estos datos son preocupantes, por la inversión de la buena tendencia". "Esto significa que los países no están actuando al mismo ritmo de sus epidemias y  deberán intensificar drásticamente la acción”, señaló Piot.

Uno de los datos más llamativos del informe es el gran crecimiento de la enfermedad en Europa del este, especialmente Rusia y Ucraia, y Asia central, donde se observan algunos indicios de que las tasas de infección crecieron en más del 50 por ciento desde 2004.

Según estos datos, 1,7 millones de personas viven actualmente con el virus en estas regiones, 20 veces más que hace 10 años. Un total de 270 mil personas se contagiaron en 2006, con 84 mil muertes, y sólo un 13 por ciento de los enfermos tiene acceso a tratamientos con retrovirales.

El informe también alerta sobre la existencia de indicios preocupantes que reflejan que en algunos países con tasas de infección por VIH estables o en retroceso volvieron a aumentar. En este sentido, destaca la importancia de sostener o adaptar los programas de prevención a la evolución de la enfermedad, ya que donde no se ha hecho, las tasas se mantienen estables o vuelven a subir, como es el caso de América del Norte y Europa occidental, donde el número de nuevas infecciones se ha mantenido invariable.

Aunque el relevamiento de Onusida arroja datos más negativos que positivos, entre los puntos favorables a destacar en el informe se observan descensos en las tasas de infección en algunos países, así como tendencias positivas en el comportamiento sexual de los jóvenes. En zonas de especial riesgo, existe un mayor uso del preservativo, un aplazamiento del inicio sexual y un descenso de la promiscuidad. Es el caso de países como Botswana, Burundi, Costa de Marfil, Kenia, Malawi, Ruanda, Tanzania y Zimbabue.