El fabricante alemán de vehículos deportivos Porsche vendió 25.850 vehículos en los cuatro primeros meses de su año fiscal, iniciado en agosto, el 0,4 por ciento más que en ese periodo del año anterior.

Porsche informó que la facturación de la compañía entre agosto y noviembre subió el 0,7 por ciento, en comparación con las cifras de 2005, hasta 2.050 millones de euros (2.727 millones de dólares).

Según la empresa, la moderada subida del volumen de negocio y las ventas se debió a la caída de la demanda de sus vehículos en Estados Unidos, el mercado más importante para Porsche, donde las ventas cedieron un 17,6 por ciento, hasta 9.310 vehículos, en los cuatro primeros meses del ejercicio.

El mayor crecimiento de las ventas de agosto a noviembre se dio en los modelos Boxster y Cayman, de los que se entregaron 7.750 unidades, un 53,7 por ciento más.

La demanda de los vehículos 911 subió un 8,5 por ciento en los cuatro primeros meses del año fiscal, hasta 10.350 unidades, mientras que las entregas del todoterreno deportivo Cayenne retrocedieron un 29,2 por ciento, hasta 7.740 unidades.

Porsche lanzará al mercado una nueva versión del Cayenne en febrero de 2007, con la que espera reactivar las ventas de este modelo.

La compañía dijo esperar que la cifra de entregas se mantenga estable "a un nivel alto" hasta que empiece a comercializar su nuevo descapotable de cuatro puertas Panamera, en 2009, y se mostró "moderadamente confiada" en la evolución de sus actividades en el resto del año contable.