El arquero argentino del Getafe, Roberto Abbondanzieri, guarda algunos secretos que utiliza para ser una de las sensaciones de la Liga: gracias a la ayuda de ejercicios poco convencionales que aplica en sus entrenamientos, va lanzado a ser el guardameta menos goleado del campeonato.

Sólo ha recibido trece goles en veinte partidos. Varios son los factores que han influido para que el arquero titular de la selección atraviese un gran estado de forma y popularidad. El primero es la gran defensa del Getafe; desde el último delantero hasta el primer zaguero, todos han colaborado en hacer más grande al Pato.

Sin embargo, hay otro factor importante que añadir a las capacidades innatas de Abbondanzieri. A menudo, éste acude a la Ciudad Deportiva madrileña acompañado de artilugios como cintas elásticas, chalecos lastrados y balones medicinales que el entrenador de arqueros, Juan Carlos Arévalo, utiliza estratégicamente para completar la preparación de su aventajado alumno.

Mientras el resto de la plantilla se ejercita a las órdenes de Bernd Schuster, Arévalo se encarga de "castigar" a los arqueros del Getafe. No es difícil ver a Luis García (el arquero suplente) y a Abbondanzieri volar por los aires con una goma que une sus cuerpos con el poste de una portería. Tampoco es raro observarles dando brincos con un chaleco relleno de pesos pegado al cuerpo o con un balón medicinal muy pesado que les impide dar cómodos saltos.

El preparador getafense reconoce que esas técnicas no las ha inventado él, pero sí asegura que algunas de ellas no son muy utilizadas en España. El ejercicio de la goma atada a un poste lo vio durante un entrenamiento del arquero del Bayern Munich, Oliver Khan, y no dudó en usarlo para sus sesiones. "Sirve para trabajar la resistencia y creo que el Pato en alguna ocasión lo usó en la selección argentina", aseguró.

Con la goma alrededor del cuerpo, a modo de pequeño paracaídas atado al tronco, Abbondanzieri se emplea a fondo para despejar los remates al arco de su preparador, que también ensaya con ese artilugio las salidas y los despejes de puños.

"El portero argentino no suele ser un portero que salga bien, pero el Pato en ese aspecto es increíble. Da una tranquilidad enorme", indicó Arévalo.

No es extraño que el Pato sea una de las revelaciones del campeonato. Su trabajo diario lo acredita. Es un auténtico profesional. Así lo aseguran todos los que comparten vestuario con él. Además, guarda pocos secretos. Un día desveló uno: cuando se retire volverá a la Argentina para trabajar en el campo. Hasta que llegue ese día, Abbondanzieri seguirá atado a un poste.

Fuente: EFE