El centro llamado “ReSTART”, se encuentra cerca de Redmond, una de las principales capitales de la industria de las computadoras, donde tiene su sede Microsoft. Abrió en julio y ofrece internaciones de 45 días para personas que no pueden alejarse de la internet y están obsesionadas con los juegos de video, los mensajes de texto, Facebook, eBay, Twitter y otros servicios que ofrece la tecnología moderna.

"Venimos haciendo esto desde hace años, solo que sin internar a la gente", expresó Hilarie Cash, una terapeuta que es la directora ejecutiva del centro. "Hasta ahora, no podíamos enviarlos a ningún sitio".

La adicción a internet no es considerada una enfermedad en sí misma por la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos y su tratamiento (que cuesta alrededor de 14.000 dólares) rara vez es cubierto por los seguros médicos. También hay muchos centros de rehabilitación de este tipo en China, Corea del Sur y Taiwán, donde se le da gran importancia a la adicción a internet y numerosos psiquiatras afirman que se trata de “una enfermedad real y muy dañina”.

El centro de Fall City, unos 30 kilómetros al este de Seattle, puede recibir un máximo de seis pacientes. Resta por verse si estos programas funcionan a largo plazo, ya que resulta muy difícil resistir la tentación de zambullirse en internet dado que está al alcance de todo el mundo, en cualquier lugar y a cualquier hora.

Los efectos de la adicción son serios e incluyen la pérdida del trabajo, la disolución de un matrimonio y accidentes por enviar textos cuando uno maneja. Se sabe de casos en los que una persona ha muerto por estar jugando con videos durante días, sin un descanso. Generalmente se les producen coágulos por estar sentados tanto tiempo.

Otros síntomas de la enfermedad incluyen: preocupación por pensamientos generados por internet, estar conectado más tiempo que el previsto, mentir para disimular el tiempo que uno pasa conectado, el uso de la red para escaparle a problemas o a una depresión, alteraciones en el peso de uno, dolores de cabeza o síndrome del túnel carpiano.

No hay unanimidad de criterios en torno a cómo tratar estos problemas, en parte porque la adicción a la internet puede ser un síntoma de otros trastornos mentales, como la depresión, o incluso de autismo, según los expertos.

"Por lo que sabemos, los adictos a internet son gente que padece de severas depresiones, ansiedad o síntomas de fobia social que les impiden llevar una vida plena y lidiar con otras personas", señaló Ronald Pies, profesor de psiquiatría de la SUNY Upstate Medical University de Syracuse, estado de Nueva York.

"Entre los psiquiatras se reconoce que a muchos pacientes les cuesta controlar el impulso de conversar online, de jugar juegos de video o de ver pornografía", dijo Block. "Pero se debate cómo clasificar estas condiciones".

Los adictos a internet no pueden mantener conversaciones reales ni sostener contactos humanos reales, ven deteriorarse su higiene y sus relaciones, no comen ni duermen bien y no se ejercitan lo suficiente, según Rae.

Fuente: Al Día Texas