Presa de un impulso incontrolable, una mujer agredió a cuchillazos a su novio después de una cena familiar. El motivo: la humillación a la que la sometió su pareja al decirle “gorda”. La justicia española la castigó con dos años de prisión, una pena rebajada por el “disturbio emocional” que poseía la mujer en el momento de la agresión.

El episodio ocurrió en Barcelona, durante un encuentro familar realizado en un local comercial del centro de la ciudad. Durante la cena, según consta en la causa, la víctima dirigió a su mujer varios "comentarios humillantes sobre su aspecto físico", con frases como "No comas más que estás gorda y vas a tener que buscarte otro hombre" y "No podés ni correr de lo gorda que estás".

Una vez en casa, la procesada intentó que su pareja le diera explicaciones sobre esos comentarios, pero éste se fue a la cama sin querer hablar del tema, por lo que la mujer ingirió para relajarse varias pastillas antidepresivas de las que habitualmente tomaba y se tomó dos latas de medio litro de cerveza.

Posteriormente, según el fallo, la mujer tomó una navaja de la cocina y, "en un impulso en el que perdió el autocontrol", le clavó repetidamente la navaja a su pareja hasta causarle once heridas. Al reaccionar el hombre, quien encendió la luz y le gritó "¿Qué hacés?", la procesada fue consciente de lo que hacía y trató de auxiliar a su compañero, tapándole las heridas, mientras insistía en llevarlo al hospital.

En opinión del tribunal, en el juicio quedó probado que la mujer padecía una depresión mayor, con marcada ansiedad, de la que llevaba dos años tratándose, y que presenta una capacidad intelectual límite. Así, le correspondió el grado mínima de la pena.